En la zona rural del municipio de Policarpa, ubicado en la cordillera de Nariño, continúan los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y grupos al margen de la ley que delinquen en esa zona.
Los combates entre el Ejército Nacional y las disidencias de las Farc, se registraron en el caserío del corregimiento de Madrigales ubicado alrededor de una hora del casco urbano de esa población, dejando en medio del fuego cruzado a la población civil.
Hasta el momento se desconoce de personas heridas o víctima mortales tras los enfrentamientos que se registraron desde horas tempranas en esa zona rural el 3 de junio de 2024.
Ante los hechos el mandatario local, Aduar Yonfrey Rojas López, se pronunció ante las autoridades de los gobiernos departamental y nacional a través de un comunicado señalando la grave situación de orden público que les toca presenciar en la cordillera nariñense.
Rojas López, señaló que “hago referencia a los hechos ocurridos en el corregimiento de Madrigal del municipio de Policarpa, hacemos un llamado enérgico y contundente al Gobierno Nacional, para que de manera decidida y articulada garantice los derechos fundamentales vulnerados a la población del municipio de Policarpa a causa de la actual crisis de orden público y atienda la crisis humanitaria, social y económica en la que nos encontramos”.
El alcalde solicitó, además, que se aplique y se cumpla lo consagrado en lo constitucional y los tratados internacionales ratificados por Colombia, lo cuales establecen que la paz es un derecho para la población y un deber obligatorio cumplimiento por parte del Estado.
A través del documento enviado al Presidente de la República, Ministerio de Defensa, Defensoría del Pueblo, Alto Comisionado para la Paz, Gobernación de Nariño, Vicepresidencia de la República y Ministerio del Interior, solicitan condiciones de tranquilidad para las comunidades, señalando que la paz territorial debe ser justa, sostenible y duradera que permita el goce y el libre desarrollo para el ejercicio de los Derechos Humanos.
El mandatario local dijo en el comunicado que “alzamos nuestra voz de protesta y nos solidarizamos con las víctimas del conflicto armado evidente en el corregimiento de Madrigal y sus veredas. expresamos nuestra preocupación por los riesgos de la suspensión del cese al fuego para las garantías de los derechos a la vida, trabajo, educación, salud y seguridad”.
Cabe resaltar que tras los fuertes combates con las guerrillas que delinquen en la cordillera, las autoridades habrían enviado más personal a la zona para repeler los enfrentamientos que tienen en riesgo a la población civil de las veredas y corregimientos.
Hasta el momento se desconoce de bajas en combates tanto de la Fuerza Pública como de los grupos al margen de la ley que atacaron la Subestación de Policía en el corregimiento de Madrigal.