Es muy cierto que en las últimas semanas la pandemia de Covid-19 ha disminuido de manera considerable en Pasto y en el departamento de Nariño en general, al igual que en todo el país, lo que se constituye en una noticia positiva, luego de los graves estragos causados por esta enfermedad, no solo por el número de personas fallecidas, sino por la crisis económica sin precedentes, que a pesar de la reactivación todavía nos afecta a millones de colombianos.
La impresión que se tiene es que el coronavirus está cediendo en intensidad, lo que se constituye en una excelente noticia para todos nosotros, luego de año y medio de una pandemia que como todos lo sabemos trastornó de manera histórica nuestras vidas y nos obligó a atravesar por episodios sin precedentes, como lo fueron el confinamiento obligatorio en el que millones de colombianos nos vimos obligados a permanecer encerrados para evitar la expansión del contagio.
En efecto, día a día las cifras que nos entregan las autoridades de salud en torno al Covid-19 nos llenan de optimismo e igualmente nos abren la esperanza en la pronta terminación de una emergencia que se convirtió en una pesadilla para todos nosotros.
Para fortalecer esa ilusión hoy tenemos una reactivación casi total en la mayoría de las actividades que de una u otra manera se vieron afectadas por la emergencia, lo que de manera gradual viene enderezando una economía que quedó bastante maltrecha, lo cual es otro motivo de satisfacción.
La realidad actual nos muestra que vamos muy bien hacia la normalidad que nos interrumpió la llegada del virus, lo que se refleja en casi todas las actividades que en el mes de marzo de 2020 tuvieron que ser suspendidas de manera abrupta y que ahora se han reanudado, entre las que contamos con mucha alegría lo referente al deporte, especialmente en lo que tiene que ver con el fútbol.
«Hoy aprovechamos este espacio editorial para manifestar que ahora más que nunca, cuando el coronavirus parece ceder, es cuando precisamente debemos extremar nuestras medidas de bioseguridad y autocuidado».
Quisimos hacer este alentador preámbulo para hacer un perentorio llamado para que la apertura de la que estamos disfrutando en este momento no sea motivo para que se baje la guardia en lo relacionado con el acatamiento de las medidas de bioseguridad.
Reiteramos que en estos momentos las cosas están mucho mejor que hace algunos meses, lo que lamentablemente está siendo tomado por muchas personas como si la emergencia se hubiera acabado lo cual no es verdad, puesto que la realidad nos muestra que a pesar de la evidente baja de los contagios y de las muertes, el virus sigue circulando y, lo que es más peligroso, en nuevas cepas que en un momento dado podrían resultar bastante peligrosas.
Consideramos que este llamado es más que conveniente en las actuales circunstancias, puesto que en las calles de Pasto hemos visto a muchas personas desprovistas del tapabocas y también observamos que la recomendación en torno al distanciamiento social ya no surte efecto y hoy por hoy la gente se amontona en los almacenes y en los restaurantes, como si en efecto la enfermedad hubiera desaparecido.
De allí que hoy aprovechamos este espacio editorial para manifestar que ahora más que nunca, cuando el coronavirus parece ceder, es cuando precisamente debemos extremar nuestras medidas de bioseguridad y autocuidado. Solo de esa manera le podremos dar la estocada final al Covid-19, puesto que estamos convencidos que la irresponsabilidad lo que podría causar es una reactivación, no económica, sino de la enfermedad, lo que sería imperdonable, puesto que derrotar el virus depende exclusivamente de nosotros mismos y de nuestra sensatez y disciplina.

