Amanecemos hoy en Pasto con la satisfacción de haber podido realizar una gran Semana Santa, luego de dos años de inactividad a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Gracias al entusiasmo de la Alcaldía de la capital nariñense en cabeza de Germán Chamorro de La Rosa y todo su equipo de trabajo, se pudo sacar adelante el enorme reto que significó retomar la Semana Mayor con un excelente balance.
En efecto, fiel a sus firmes tradicionales religiosas y a la fe y devoción de sus habitantes pudimos disfrutar de unos maravillosos días santos, en desarrollo de los cuales miles de fieles volvieron a los templos e iglesias y con el mayor entusiasmo se retomaron los tradicionales eventos de esta transcendental conmemoración del mundo católico, como lo son las procesiones, las visitas a los monumentos, en fin, todos los actos que hacen parte de la programación de la Semana Santa.
Además de los oficios religiosos y las solemnes procesiones que volvieron a recorrer las calles de Pasto, en el regreso de la Semana Mayor, se contó con una programación alterna, en la que la cultura y la música tuvieron un espacio importante, que en esta oportunidad y no pudo ser mejor en esta reactivación religiosa, enriquecieron esta temporada religiosa para el deleite de propios y extraños, con lo que se contribuyó a un balance altamente positivo.
«El llamado es para no bajar la guardia y continuar aportando en este proceso de reactivación, tan necesario luego de las dificultades sin cuento que nos trajo el virus. Tengamos presente que hoy más que nunca estamos muy cerca de volver a la normalidad que debe ser sinónimo de desarrollo y progreso».
En este sentido, debemos destacar el gran trabajo de nuestra Policía Metropolitana de Pasto en lo concerniente a la seguridad que se vivió en la ciudad, en el marco de cada uno de los actos que se llevaron a cabo en esta Semana Santa. En efecto, vimos la presencia de nuestros agentes, en las iglesias, durante las procesiones y desde las primeras horas del día, hasta muy avanzada la noche, en todos los eventos, lo que garantizó la total seguridad de los fieles en este multitudinario retorno a los recintos sagrados, el cual se hizo en medio de las medidas de bioseguridad.
Entonces, con mucha alegría debemos afirmar que nuestra ciudad de Pasto cumplió con este importante y significativo reto de reactivar nuestra Semana Santa, lo que se hizo de la mejor manera posible, lo que da lugar a un excelente balance del cual nos sentimos muy contentos, todos los habitantes de la ciudad.
Se cumplió con este reto, pero tenemos al frente otros más de gran envergadura. La conmemoración de la Semana Santa que acaba de pasar, nos demostró con creces que el proceso de reactivación en el que estamos empeñados todos los pastusos, nariñenses y colombianos, no se detiene y al contrario, ya casi podemos decir que estamos muy cerca de la normalidad total.
El alcanzar ese objetivo está entre los grandes retos que a partir de hoy, luego de la Semana Santa, todos debemos asumir. Los tiempos difíciles, críticos y sin precedentes que nos tocó afrontar a todos a partir de marzo de 2020, nos deben llevar a asumir con la mayor responsabilidad, el trabajo que cada uno de nosotros debe aportar para que no haya pausas en el proceso de reactivación.
Precisamente a consecuencia de esas históricas épocas díficiles para las cuales no estábamos preparados es que hoy vivimos situaciones que nos afectan, como la inflación que en estos momentos se constituye en Colombia en uno de nuestros peores enemigos.
Por lo tanto, el llamado es para no bajar la guardia y continuar aportando en este proceso de reactivación, tan necesario luego de las dificultades sin cuento que nos trajo el virus. Tengamos presente, que hoy más que nunca estamos muy cerca de volver a la normalidad que debe ser sinónimo de desarrollo y progreso.