En un avance significativo para la conectividad y competitividad de Nariño, el Gobernador Luis Alfonso Escobar, en coordinación con los Resguardos Indígenas de Pastas y Ipiales, ha logrado un importante acuerdo que permitirá la ampliación del Aeropuerto San Luis de Aldana.
Este proceso, que incluyó una Consulta Previa con las comunidades indígenas y la participación activa de las Autoridades Indígenas, las Alcaldías de Aldana e Ipiales, la Gobernación de Nariño, la Autoridad Nacional de Consulta Previa del Ministerio del Interior y la Aeronáutica Civil Aerocivil, asegura una inversión de 156 mil millones de pesos por parte del Gobierno Nacional.
El reciente acuerdo para la ampliación del Aeropuerto San Luis de Aldana, liderado por el Gobernador Luis Alfonso Escobar, representa un punto importante en la búsqueda de mayor conectividad y competitividad para el departamento de Nariño. Este proyecto no solo tiene el potencial de transformar la infraestructura aeroportuaria de la región, sino que también destaca la importancia de un enfoque inclusivo y colaborativo en el desarrollo de iniciativas clave.
La inclusión de las comunidades indígenas de Pastas e Ipiales en el proceso de Consulta Previa es fundamental. Este tipo de consulta no solo es un requisito legal, sino que también refleja un respeto hacia las culturas y tradiciones de las comunidades que habitan el territorio. La participación activa de las Autoridades Indígenas, junto a las Alcaldías locales y otras entidades, asegura que las voces de quienes se verán afectados por el proyecto sean escuchadas y tenidas en cuenta. Este modelo de gobernanza puede servir de ejemplo para futuras iniciativas, donde la consulta y la participación sean la norma, no la excepción.
La inversión de 156 mil millones de pesos por parte del Gobierno Nacional es una clara apuesta para el desarrollo económico de Nariño. La ampliación del aeropuerto no solo facilitará el transporte de pasajeros, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el comercio y el turismo. Un aeropuerto más grande y moderno puede atraer a más aerolíneas y, en consecuencia, incrementar el flujo de visitantes, lo que se traduce en beneficios directos para la economía local.
Sin embargo, el proyecto también trae consigo una serie de desafíos. La gestión ambiental y el respeto por los derechos de las comunidades deben ser prioridades a lo largo de toda la fase de construcción y operación del aeropuerto. Las autoridades deben asegurarse de que se implementen medidas adecuadas para mitigar cualquier impacto negativo sobre el medio ambiente y el tejido social de la región.
Además, es esencial que la inversión se traduzca en un desarrollo sostenible y equitativo. La comunidad debe beneficiarse directamente de las oportunidades que se generan a partir de la ampliación del aeropuerto, ya sea a través de empleos, capacitación o iniciativas de emprendimiento.
La ampliación del Aeropuerto San Luis de Aldana es una oportunidad dorada para Nariño, una región que ha luchado históricamente por una mayor visibilidad y acceso en el contexto nacional. Si se maneja adecuadamente, este proyecto puede ser un catalizador para el desarrollo integral de la región, impulsando tanto su conectividad como su competitividad. La clave estará en mantener un enfoque colaborativo y en asegurar que todos los actores involucrados se beneficien de manera equitativa de este avance significativo.

