La comunidad de La Hormiga, está de luto tras la trágica pérdida de Segundo Benjamín Morales Botina, un adulto mayor conocido y querido por todos, quien falleció después de ser arrollado por un vehículo tipo turbo.
Según las versiones de los testigos, Don Segundo se encontraba en la esquina de la Calle 10, cerca de La Casa del Tornillo, aparentemente dispuesto a cruzar la vía. En ese momento, un carro tipo turbo que circulaba por la calle 10 y que se dirigía a girar a la derecha en la Carrera 6, no logró percatarse de la presencia del adulto mayor en el paso peatonal.
Paso por encima
El conductor del vehículo, al no haber visto a Don Segundo, lo arrolló, pasando por encima de él de manera inesperada. La escena fue desgarradora para los testigos, quienes rápidamente alertaron a las autoridades y a los servicios de emergencia.
Don Segundo fue trasladado inmediatamente al hospital local de La Hormiga, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, lamentablemente falleció debido a las graves heridas que sufrió en el accidente.
Don Segundo Benjamín Morales Botina era un hombre conocido y respetado en la comunidad de La Hormiga. A lo largo de su vida, se desempeñó en el sector comercial, siendo reconocido por su carácter amable, trabajador y carismático. A lo largo de los años, se ganó el cariño de muchas personas, siempre dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaban. Su labor en la comunidad y su tr ato cercano a los demás lo convirtieron en una figura muy apreciada.
Tragedia
A sus 75 años, Don Segundo se encontraba viviendo un merecido descanso en la vereda Alto Palmira, donde sus hijos, conscientes de su avanzada edad, querían que pudiera disfrutar de una etapa tranquila y sin preocupaciones. Sin embargo, la tragedia ocurrió de forma repentina, arrojando una sombra de tristeza sobre su familia y sobre todo el pueblo que lo conocía.
La muerte de Don Segundo ha dejado un vacío profundo en la comunidad de La Hormiga, donde sus hijos y familiares, quienes eran conocidos por su arduo trabajo, lamentan la partida de un ser querido que siempre fue ejemplo de esfuerzo y dedicación. Hoy, la comunidad se encuentra en duelo por su partida y en espera de que se esclarezcan las circunstancias que rodearon el trágico accidente. Este lamentable suceso pone en evidencia una vez más la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad vial en La Hormiga y en otras zonas rurales, donde los conductores y peatones deben ser más conscientes de los riesgos en las vías.