El hospital San José del municipio de Tuquerres reportó el ingreso de un cuerpo sin vida el pasado lunes, correspondiente a Luz María Cárdenas de Chalpartar, una mujer de 83 años, quien residía en el barrio Ipain de Tuquerres. Según la versión proporcionada por sus familiares, los trágicos hechos ocurrieron cuando Luz María, quien habitualmente realizaba labores cotidianas como recoger hierba, sufrió un accidente que terminó con su vida. Mientras se encontraba en una zona cercana a una quebrada, se enredó con una prenda de vestir, lo que provocó que perdiera el equilibrio y cayera al cauce del agua.
El reporte inicial de las autoridades señala que el cuerpo de Luz María no presenta signos de violencia, lo que ha llevado a los investigadores a descartar cualquier acto delictivo y a señalar que, por el momento, todo apunta a que se trató de un trágico accidente. La caída habría sido involuntaria, producto de un enredo en su ropa mientras realizaba las labores de campo.
Traslado
Una vez el cuerpo fue encontrado por los familiares, fue trasladado al hospital San José, donde se notificó el ingreso de la mujer sin signos vitales. La Inspección Técnica a Cadáver fue realizada por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de Túquerres, quienes se encargaron de realizar un análisis detallado del cuerpo para corroborar las causas exactas de su fallecimiento.
Análisis forense
A pesar de la falta de señales de violencia en el cuerpo, el CTI mantiene abierta la investigación para esclarecer cualquier posible duda y asegurar que todo se haya tratado de un lamentable accidente. En este momento, se espera el resultado de las pruebas y el análisis forense para confirmar la información de manera oficial.
Este suceso ha generado una profunda consternación en el barrio Ipain, ya que Luz María era una residente muy conocida y querida por la comunidad, quien siempre fue descrita como una persona amable, tranquila y de buen trato con sus vecinos. La noticia de su muerte ha afectado especialmente a su familia, quienes la recordarán como un pilar fundamental en su vida cotidiana. Además de la tristeza que ha causado este trágico incidente, también ha generado reflexión sobre la seguridad de las personas mayores que realizan labores en zonas rurales o cerca de cuerpos de agua. Autoridades locales y comunitarias han aprovechado esta lamentable situación para recordar la importancia de tomar precauciones adicionales en actividades cotidianas, sobre todo cuando se trata de personas de la tercera edad, quienes pueden ser más vulnerables a accidentes de este tipo.