Adrián Correa, director de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), se pronunció sobre la controversia surgida por la resolución del Ministerio de Minas y Energía que establece un racionamiento programado de gas natural del 31 de octubre al 4 de noviembre. Esta medida preventiva se adoptó en respuesta a la necesidad de ajustar las cantidades proyectadas de gas natural, como se indicó en una circular emitida el 29 de octubre.
Correa enfatizó que la decisión busca garantizar la estabilidad del suministro energético y evitar situaciones críticas en el abastecimiento. La declaración de racionamiento puede generar preocupaciones sobre el impacto en la industria y el consumo doméstico, por lo que es fundamental que se comunique claramente a la población sobre las razones detrás de esta medida y las expectativas de consumo durante ese período.
Este tipo de decisiones suelen ser polémicas, especialmente en un contexto donde la seguridad energética es un tema de gran relevancia. Adrián Correa también destacó la situación específica relacionada con la regasificadora de Cartagena, indicando que, debido a su mantenimiento, no había cantidades disponibles de gas natural para racionar o priorizar. Esto añade un contexto importante a la necesidad de la medida preventiva.
Correa expresó su desacuerdo con la forma en que algunos medios, incluyendo W Radio, informaron sobre el tema, señalando que titulares como “se confirmó racionamiento de gas en Colombia” son engañosos. Según él, tales afirmaciones no solo son incorrectas, sino que pueden generar un clima de pánico energético y económico entre la población.
El director de la UPME subrayó que es fundamental comunicar de manera precisa la situación energética del país, ya que el término «racionamiento» evoca recuerdos de crisis pasadas y puede causar ansiedad en la ciudadanía. Correa enfatizó la importancia de una información clara y responsable para evitar malentendidos que puedan afectar la confianza pública en el sistema energético.

