La caída del arco de El Morro ocurrida en las últimas horas en Tumaco, se constituye en un hecho que hoy todos lamentamos, puesto que nos estamos refiriendo a uno de los grandes iconos del turismo, no solo nariñense, sino colombiano.
El arco de El Morro fue durante muchos años una de las imágenes con la que se identificaba a nuestro departamento de Nariño y su costa pacífica. Nos habíamos acostumbrado a verla en los calendarios, en las portadas de las revistas, en los periódicos y en la televisión, como una hermosa formación natural que los tumaqueños aprendieron a amar.
Fue el arco de El Morro el sitio predilecto de los turistas, tanto regionales, como nacionales e internacionales, quienes lo inmortalizaron en millares de fotografías puesto que ir a Tumaco y no tomarse una fotografía allí era como no haber ido.
Por ello el derrumbamiento del arco causa en estos momentos un enorme dolor en el puerto nariñense, puesto que, sin duda alguna, la playa no será la misma sin el entrañable arco visitado por cantidades de generaciones.
Lo cierto es que desde hacía algunos días ya se tenía información referente a que algo no estaba bien en El Morro, puesto que inicialmente se produjo un pequeño desplome, lo cual fue el preámbulo de lo que días después sería la caída del arco. También ya se había tenido información en el sentido de que el arco se estaba erosionando por el oleaje, el viento y la porosidad en su base, producto de varios factores.
«Fue el arco de El Morro el sitio predilecto de los turistas, tanto regionales, como nacionales e internacionales, quienes lo inmortalizaron en millares de fotografías puesto que ir a Tumaco y no tomarse una fotografía allí era como no haber ido».
Por lo tanto, es comprensible la tristeza que hoy embarga a los moradores de Tumaco, al perder uno de sus más emblemáticos atractivos turísticos, con el que convivieron desde niños, por lo que era una insignia tanto para las viejas como para las nuevas generaciones que lo disfrutaron durante muchos años.
Se trata de una dolorosa pérdida, puesto que, para Tumaco, el departamento de Nariño, Colombia y el mundo, el arco de El Morro era un patrimonio cultural, conocido a través de los años por millones de personas que disfrutaron de su belleza, por lo que su recuerdo quedará impreso en la mente, no solo de la gente de Tumaco, sino también de quienes lo visitaron provenientes de diferentes partes.
Como se dice de manera popular, nada se saca con llorar sobre la leche derramada, por lo que como lo expresa la alcaldesa de Tumaco, María Emilsen Angulo, hay que analizar la manera para sacarle provecho a esta inesperada situación.
Son muchas las cosas que se podrían hacer para intentar recuperar este atractivo turístico que era el símbolo de Tumaco. La triste realidad es que el Arco del Morro ya pasó a la historia, pero puede haber una manera de reemplazarlo o una alternativa para hacer algo diferente que podría ser un mirador, sugerencia que ha circulado en Tumaco en las últimas horas.
Nos parece que no hay que dejarse amilanar por este suceso y lo que se debe hacer es seguir adelante y, como lo expresa la alcaldesa, analizar la manera de sacarle provecho a esta situación para no detener el proceso de continuar fortaleciendo el turismo.
Es muy pronto para tomar una decisión al respecto, puesto que la caída apenas se produjo en las últimas horas, pero estamos convencidos de que algo bueno surgirá para el futuro de este emblemático lugar. Por lo pronto, lo que es seguro es que el Arco de El Morro quedará en la historia y corazón de todos quienes lo conocieron en nuestro país y en el mundo.