La tranquilidad nocturna se vio abruptamente interrumpida en el sector de la Calle del Comercio, cerca de la Galería Central de Tumaco, cuando alrededor de las 10:30 p.m. resonaron disparos que pusieron en alerta a residentes y comerciantes de la zona. El descubrimiento posterior de un hombre muerto, con las muñecas esposadas detrás de su espalda, ha sumido a la comunidad en un estado de shock y consternación.
El cuerpo yacía en el suelo, acompañado de un perturbador cartel que rezaba: «Por ladrón» y una amenazante advertencia que instaba a «seguir robando». Junto al cuerpo se encontraron siete vainillas, indicios de la violencia con la que se había perpetrado el crimen. La escena, macabra por donde se le mire, fue custodiada y procesada por agentes de la Sijin, quienes procedieron al levantamiento del cuerpo para su traslado a la Morgue Municipal.
Actos de violencia
A medida que la noticia se propagaba por la ciudad, la incertidumbre y el temor se apoderaban de los habitantes de Tumaco. Las autoridades, por su parte, se embarcaron en una frenética búsqueda para identificar al responsable o responsables de este acto de violencia sin precedentes en la zona. Sin embargo, hasta el momento, el misterio que rodea al crimen persiste, ya que ni la identidad del fallecido ni la presencia de algún familiar que reclame el cuerpo han sido establecidas. La figura del hombre esposado y asesinado, cuya identidad presuntamente correspondería a un residente pastuso preliminarmente conocido como ‘Jorge Gamboa’ es un sombrío recordatorio de los peligros que acechan en las calles de Tumaco. Mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para esclarecer este escalofriante crimen, la comunidad permanece en vilo, con la esperanza de que la justicia prevalezca y la paz regrese a sus calles.

