Aclaración sobre los entuertos de la salud en Nariño

Por: Pablo Emilio Obando

Hemos tenido la oportunidad de escuchar a la doctora Ana Belén Arteaga Torres, Directora del Instituto Departamental de Salud de Nariño, realizando importantes y oportunas aclaraciones sobre un informe de auditoría de la Contraloría General de la República en el cual se determina algunos hallazgos fiscales que comprometen recursos y servicios de la red hospitalaria de Nariño. Sus palabras son una nota de confianza, un respiro en lo que compete a su gestión y dirección.

Igualmente se emite un comunicado a la opinión pública y medios en general en el cual se afirma  que «El Instituto Departamental de Salud de Nariño aclara información publicada sobre auditoría emitida por Contraloría General de la República. Frente a las recientes publicaciones en medios de comunicación, informamos a la ciudadanía que los señalamientos difundidos corresponden a la vigencia fiscal 2022».

Año que, lógicamente, corresponde a vigencias pasadas y a anteriores administraciones. Eso lo aclara y expresa  la CGR. No queda duda alguna sobre la transparencia y seriedad de la actual dirección, que ha dado constantes muestras de eficiencia y pulcritud en el manejo de los recursos departamentales que corresponden al sector salud.

Conocemos la brillante trayectoria de la doctora Ana Belén Arteaga Torres  y su destacada actuación al frente de entidades del sector salud. Nuestros votos de confianza total  por sus actuaciones, que siempre hemos considerado al servicio de los más vulnerables. Su presencia es signo inequívoco y una garantía de probidad y celo en el manejo de los recursos destinados a atender aspectos tan sagrados como la salud.

En el comunicado  se aclara que «Los aspectos cuestionados en el informe, como deficiencias en la supervisión contractual, pagos anticipados y retrasos en procesos de liquidación, están asociados a contratos de vigencias pasadas que aún no han sido cerrados». En consecuencia son actos que no son de su responsabilidad y que no involucran para nada a la actual administración. Por el contrario, nos permite ver y comprobar total intachabilidad en una gestión que se ha caracterizado, reiteramos, por su capacidad y honestidad.

Nos unimos a la petición respetuosa y necesaria formulada por la doctora  Ana Belén Arteaga Torres: «Rechazamos que se intente desinformar a la comunidad atribuyendo responsabilidades que corresponden a la administración anterior, toda vez que los hechos objeto de hallazgo fiscal señalados en el informe corresponden a la vigencia 2022. Nuestro compromiso es velar por la salud de los nariñenses y la correcta gestión de los recursos públicos, por lo cual continuaremos en la tarea colaborativa con las autoridades competentes para esclarecer los hechos».

Total respaldo a una gestión que en medio de dificultades y restricciones presupuestales se ha erigido como un garante de los derechos humanos en lo concerniente a salud y atención médica y hospitalaria. Sabemos de la profunda crisis que existe en Colombia en este irrenunciable derecho que cada vez nos convoca y une. Pero es muy errado afirmar que se debe a una gestión como la de la doctora  Ana Belén  Arteaga Torres . Dicen que a cada señor su honor, y en este caso debemos decir que a cada señora su mérito. Un mérito que no admite discusión y, por el contrario, nos permite avizorar un futuro de dignidad y respeto por los usuarios del sector salud.

Le corresponde a la actual administración «enderezar entuertos», tomar medidas urgentes y necesarias que permitan subsanar los yerros de las pasadas administraciones. Y como un Bálsamo de Fierabras aplicarlo en los dolores de tantos pacientes y usuarios de la salud que debido a esos malos procederes del pasado sufren hoy la angustia de no contar con un medicamento que mitigue su dolor o termine sus pesares.