Accidente de embarcación en el río Nulpe en Tumaco dejó seis muertos

La comunidad de Llorente, corregimiento del municipio de Tumaco, Nariño, vive momentos de profunda tristeza tras confirmarse la muerte de seis personas que habían sido reportadas como desaparecidas luego de un naufragio ocurrido en el río Nulpe. La tragedia, provocada por una creciente súbita, ha generado conmoción en la región y ha reavivado el clamor por medidas urgentes que garanticen la seguridad fluvial en esta zona del Pacífico colombiano.

Las víctimas, todas miembros de la comunidad de San Jacinto, fueron identificadas como Misael García, Nicanor Pascal, Florinda García, Mónica Pascal García, Mariana Pascal García y Deimer Pascal. Según los primeros reportes, el accidente ocurrió en horas recientes mientras las personas se desplazaban en una embarcación de motor dirigida por el señor Misael García, reconocido motorista y líder local.

Creciente repentina

De acuerdo con testimonios de habitantes de la zona, el bote fue sorprendido por una creciente repentina del río Nulpe, una situación frecuente en esta región selvática debido a las intensas lluvias que afectan el litoral. La fuerza del caudal superó la capacidad de maniobra del conductor y terminó por volcar la embarcación, dejando sin posibilidades de sobrevivir a sus ocupantes.

El rescate de los cuerpos fue posible gracias al esfuerzo conjunto de pobladores ribereños y voluntarios provenientes del casco urbano de Llorente, quienes, tras intensas labores de búsqueda, lograron recuperar los cadáveres en las inmediaciones del lugar del siniestro. Con esta confirmación, se disipa toda esperanza de hallar con vida a los desaparecidos, cuyas familias ahora enfrentan el dolor de la pérdida.

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Incidente

En medio del luto, las comunidades vecinas han expresado su pesar y solidaridad con los allegados de las víctimas. Además, líderes sociales y organizaciones comunitarias han aprovechado para hacer un nuevo llamado a las autoridades departamentales y nacionales, instando a implementar sistemas de alerta temprana, mejorar las condiciones de navegabilidad y fortalecer la presencia institucional en estas zonas apartadas.

“Estas tragedias se repiten cada año. No es justo que sigamos poniendo nuestras vidas en riesgo por falta de apoyo del gobierno. Necesitamos botes seguros, formación en primeros auxilios y rutas protegidas”, expresó un habitante de la vereda El Cedro, cercana al lugar del incidente.

El río Nulpe, aunque vital para la movilidad de cientos de familias que viven en asentamientos rurales de Tumaco, representa también un constante peligro debido a sus impredecibles variaciones de caudal y la carencia de infraestructura adecuada.