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Kim Jong-un, quien presenció todo el incidente, describió el suceso como «un acto delictivo» que atribuyó a «pura negligencia, irresponsabilidad y empirismo anticientífico».
El miércoles tuvo lugar un «drama» durante la ceremonia de lanzamiento de un nuevo destructor en el astillero de Cheongjin, en el noreste de Corea del Norte, un suceso que el presidente Kim Jong-un describió como «un acto delictivo que no puede ser permitido», según comunicó la agencia estatal KCNA este jueves (22.05.2025).
De acuerdo con el informe, una falla en el movimiento coordinado de las plataformas de lanzamiento ocasionó que la sección de popa del destructor de 5.000 toneladas se liberara antes de lo previsto y quedara bloqueada. Esto causó daños en la base del barco e impidió que la proa fuera liberada de manera correcta.
«Ocurrió un accidente serio donde la sección de proa no pudo ser liberada debido al bloqueo en la popa», informó la KCNA.
Kim, que presenció todo el incidente, describió el suceso como «un acto delictivo que no puede ser permitido», atribuyéndolo a «pura negligencia, irresponsabilidad y empirismo anticientífico».
El líder norcoreano asignó responsabilidad directa a diversas entidades fundamentales, incluyendo el Departamento de la Industria de Municiones del Comité Central del Partido de los Trabajadores.
Todos a «rendir cuentas»
Kim alertó que los culpables tendrán que responder en la próxima reunión plenaria del Comité Central del Partido, programada para junio, y sostuvo que el suceso «perjudicó la dignidad y el orgullo patrio».
Corea del Norte garantizó que el barco contaba con «las armas más potentes» y que estaría preparado «para iniciar la ofensiva a comienzos del próximo año».
Algunos expertos indicaron que el barco podría contar con misiles nucleares tácticos de corto alcance, pese a que Pyongyang aún no ha evidenciado su habilidad para miniaturizar sus armas nucleares.
Este tipo de reconocimiento público de errores administrativos o técnicos realizado por Corea del Norte es sumamente raro. Normalmente, el régimen oculta sucesos que puedan ser interpretados como indicativos de debilidad o ineficacia, especialmente en áreas estratégicas como la militar.