Flor de colibrí es un espacio que surge como un punto de encuentro para la comunidad desde la salud, el arte y la cultura donde se integran distintos saberes para el bienestar de los habitantes de la capital. Este espacio abarca saberes y medicinas integrativas para orientar sobre el bienestar físico, mental y espiritual de los individuos para lograr de esta forma sanación y un encuentro con el propio ser.
Esfuerzo
La coordinadora de Flor de colibrí, Cristina Narváez señaló “prestamos un servicio a la comunidad alrededor de tres años en la ciudad. Ha sido un esfuerzo realmente grande porque se ha construido a partir del deseo, de las ganas y de la ilusión de formar algo bonito”.
“Esta iniciativa surge de un camino de reconocimiento y del encuentro conmigo misma, de esa necesidad de estar para la comunidad, desde lo que yo siento en mi ser que me identifica, que es la salud, el bienestar, el arte, la cultura, la vida y la alegría, por eso este espacio se llama Flor de colibrí porque resalta la belleza que tenemos cada uno en nuestro interior”.
Acompañamiento
“Flor de colibrí ofrece acogida tanto a hombres como a mujeres de diferentes edades y principalmente acoge a las mujeres. Trabajamos acompañamientos individuales de manera integral, también celebramos círculos de mujeres, retiros espirituales, tenemos algo de yoga, nivelaciones cuánticas, constelaciones familiares, masajes terapéuticos, entre otros servicios. Estamos creciendo poco a poco en este conocimiento”, señaló.

