Entramos en las últimas horas en los dos meses finales del año en medio de una enorme expectativa y, sobre todo, muchas esperanzas en que vamos a salir adelante, luego de los dos díficiles años que nos tocó afrontar a consecuencia de la emergencia sanitaria, que como un hecho histórico paralizó todas las actividades.
Pero, hoy nos encontramos en un proceso en el que el objetivo de todas y todos, es el de reactivarnos a toda máquina, por lo que los días que se nos vienen no pueden ser más propicios, puesto que ya empezamos a vivir la temporada navideña, que como todos lo sabemos, se constituye en un potente motor que hace que las actividades comerciales despeguen, con un intenso volumen de ventas, que como reza el adagio popular, nos caen como anillo al dedo.
Hace algunos días nos referíamos a que le hemos madrugado a la Navidad y esto nos parece lo mejor que pudimos haber hecho, luego de las dificultades sufridas.
Por ello, hoy podemos observar con gran alegría, como en el centro de Pasto y en los diferentes centros comerciales de nuestra ciudad, el espíritu de la Navidad, ya se encuentra entre nosotros. Se trata de un espíritu que hace presencia en los árboles navideños, repletos de bombas multicolores, en las figuras del pesebre, el Niño Dios, la Virgen María, San José, los tres Reyes Magos, los pastorcitos y las casitas anacrónicamente alumbradas con bombillitos de colores; imágenes encantadoras que nos remontan a nuestra niñez.
«Entramos en las últimas horas en los dos meses finales del año en medio de una enorme expectativa y, sobre todo, muchas esperanzas en que vamos a salir adelante, luego de los dos díficiles años que nos tocó afrontar a consecuencia de la emergencia sanitaria, que como un hecho histórico paralizó todas las actividades».
Es cierto, que apenas estamos a 2 de noviembre, pero sobre decir que la Navidad es una fiesta tan maravillosa y encantadora, la cual debemos adelantar, como lo hemos hecho ahora, para disfrutarle durante más días, máxime en estos instantes en los que regresamos a la normalidad, luego de dos años de ayuno navideño.
Por esa razón la Navidad, que ya estamos viviendo, nos llega recargada de alegría y mucho entusiasmo, puesto que desde ya tenemos la oportunidad de vivir a plenitud la época más hermosa del año.
Ya hace unas horas tuvimos un anticipo de esa alegría, con la celebración del ya tradicional Halloween que en nuestra ciudad de Pasto, fue un derroche de jolgorio y color, en el que nuestros niños y niñas, fueron los principales protagonistas.
Ahora, en estas primeras horas de noviembre, le madrugamos como nunca a la Navidad, lo cual es motivo de enorme contento para Pasto, el departamento de Nariño y Colombia. Se trata de una madrugada que en nuestro medio se refleja en todas las calles de la ciudad, a pesar de que todavía faltan unas semanas, para el inicio oficial de la Navidad, como lo es la lindísima tradición de la Noche de las Velitas, la Novena de Aguinaldos y la Nochebuena.
Pero no podemos olvidar que también nos aguarda la fiesta de fin de año y en nuestra ciudad, la celebración del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, que también nos llegará recargada, luego de los años de no poderse realizar como siempre, a consecuencia de la emergencia sanitaria.
Así que el objetivo no puede ser otro, que el de la reactivación económica, que para felicidad nuestra ya se siente y se vive en Pasto, un proceso que representa una enorme bendición para todos nosotros. Las cosas se nos están dando, puesto que en cuanto a los hechos positivos que hemos nombrado, nos falta añadir, otro poderoso potencializador económico, como lo es el fútbol, con nuestro Deportivo Pasto, metido en la pelea por el título y el inició el 20 de noviembre, del Campeonato Mundial de Catar 2022.