Los nariñenses nos encontramos abocados en estos momentos, a lo que podríamos denominar un Calvario anticipado, haciendo referencia a lo que será la próxima Semana Santa, que ya se nos comienza a acercar, lo que se debe a las graves emergencias causadas por la temporada de lluvias, las que en estos momentos nos causan una gran afectación.
En efecto ya registramos varios lamentables episodios, inclusive con víctimas fatales , como ocurrió con la avalancha que azotó al corregimiento de El Encano y ahora tenemos la delicada problemática del ya prolongado cierre de la vía Panamericana, situación que de acuerdo con la información entregada por el Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Pasto, es la causa para que cada día en nuestra región se pierdan entre 35 mil y 65 mil millones de pesos, sumas enormes, que nos muestran la gravedad de estos episodios que nos han traído las fuertes precipitaciones.
Afortunadamente en lo que corresponde a Pasto, tenemos un Alcalde, que, como Nicolás Toro Muñoz, le ha puesto el pecho a la brisa y ha estado atento a mitigar estos desastres inesperados causados por la naturaleza, presto igualmente a prestarle toda la ayuda posible a los damnificados.
Lo cierto es que ante las emergencias que se vienen registrando, se han alzado desde el departamento de Nariño, varias voces en procura de ayuda a nuestra región. Entre ellas, una de las más recientes es la del señor Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach, quien hizo un llamado a las directivas del Instituto Nacional de Vías, Invias, así como a las autoridades territoriales, para que de manera inmediata se pongan en marcha acciones tendientes a tenderle una mano al departamento de Nariño y a su gente que en estos instantes vive una serie de incomodidades y desabastecimiento por el cierre de la vía.
En ese sentido, también nos han llamado la atención varios puntos de vista, surgidos desde el departamento de Nariño, en torno a que es necesario prestarle una mayor atención a la vía Panamericana, no solo ahora, cuando la intensidad de las lluvias causa toda clase de calamidades, sino que se trata de un monitoreo que en todo momento se le debe dar a una carretera del orden nacional.
En efecto, nos parece que, a través del tiempo, a la vía Panamericana, le ha faltado mantenimiento y obras que en un momento dado se podrían haber realizado en los sectores históricamente inestables y propensos a deslizamientos y derrumbes, durante las temporadas de lluvias.
Hoy en día, cuando las lluvias no cesan, con el agravante de que el Ideam pronostica que, por el contrario, aumentarán en intensidad en el transcurso de las próximas semanas, es obligatorio un constante monitoreo de la vía Panamericana, con el fin de trabajar en la identificación de los sectores más vulnerables.
Como se anotaba al principio, vivimos un calvario anticipado por lo qué, es el momento de enfrentar estas emergencias con mucha decisión. Aquí, en nuestro departamento de Nariño, no podemos olvidar que ya nos encontramos a pocas semanas para la conmemoración de la Semana Santa, una temporada turística por excelente donde en Pasto y en otras zonas del departamento como Ipiales, miles de personas llegan a visitar los hermosos y majestuosos templos de la ciudad capital, así como a la basílica de Nuestra Señora de Las Lajas en el municipio fronterizo.
Sin embargo, para la llegada de turistas a disfrutar de nuestra Semana Santa se necesita que las vías se encuentren en óptimo estado y esa no es la situación de la carretera Panamericana que une a Nariño, con el interior del paìs. De allí que seguimos en expectativa, confiando en que, en los días que restan la Semana Santa, la situación se normalice y todos podamos disfrutar de la temporada que se avecina.

