Con la celebración de la Noche de las Velitas y la Virgen de La Inmaculada podemos decir que le abrimos la puerta a la temporada más alegre del año: la Navidad.
En ese sentido es importante resaltar que en este 2022, le madrugamos a la Navidad y es así como, prácticamente desde finales de octubre nos invadió el espíritu navideño.
Se trata de un hecho que no nos sorprende para nada, puesto que todos nosotros estamos ávidos de volver a las navidades de siempre, después de que, en los dos últimos años, las restricciones a las que obligó la emergencia sanitaria que nos trajo la pandemia de la Covid-19, fue la causa para que no pudiéramos disfrutar como estamos acostumbrados, de la maravillosa alegría de estos días, en los que conmemoramos el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
La buena noticia es que ahora sí podemos y de allí que ya tenemos varias semanas en las que respiramos Navidad en las calles de Pasto, donde sus almacenes exhiben los tradicionales árboles, pesebres, adornos y las infaltables y multicolores luces navideñas, imágenes que llenan de alborozo nuestros corazones.
«Nos esperan días de fiesta, amor y fraternidad con nuestros seres queridos y amigos, puesto que al frente, a partir del próximo 16 de diciembre tenemos el inicio de la Novena de Aguinaldos, 9 días pletóricos de dicha en los que además de los rezos y canticos, tenemos la oportunidad de departir con nuestros allegados momentos de mucha felicidad».
Por lo tanto, ese anticipo de la fiesta más bella del año, que en este 2022, será sin duda alguna, la Navidad más larga de la historia, se lo debemos atribuir a ese ayuno de dos años, en los que no pudimos dar rienda suelta al desbordante jolgorio que caracteriza estos días.
Ya anoche, vimos el derroche de alegría y de color, en ese encendido de las velitas, que encanta a grandes u chicos, un evento que a todos nos trae gratos recuerdos, en especial a quienes ya peinamos canas y la Noche de las Velitas nos remonta a las inolvidables épocas de nuestra niñez.
Ahora, luego de la luminosa jornada de anoche, nos esperan días de fiesta, amor y fraternidad con nuestros seres queridos y amigos, puesto que al frente, a partir del próximo 16 de diciembre tenemos el inicio de la Novena de Aguinaldos, 9 días pletóricos de dicha en los que además de los rezos y canticos, tenemos la oportunidad de departir con nuestros allegados momentos de mucha felicidad, en medio de natilla, buñuelos y tamales.
Por ello, en esta jornada de descanso, nuestro llamado es para que todos disfrutemos de esta Navidad, que representa el regreso a la normalidad. Es el momento entonces, para desplegar nuestra máxima regocijo, pero también debemos festejar con prudencia, sin los peligrosos excesos que muchas veces son la causa para que la alegría que caracteriza a esta temporada, se transforme en dolor y angustia.
En ese sentido, estamos convencidos que, en esta temporada navideña, evitaremos muchas amarguras, si nos abstenemos del uso de la pólvora, un producto que año tras año y en especial en nuestro Departamento de Nariño, genera toda clase de sufrimientos. Sobre el particular, no puede ser, bajo ningún punto de vista que vayamos a repetir la lamentable estadística del 2021, donde nuestra región fue la que presentó el mayor número de personas quemadas y lesionadas en el país.
Sabemos que es obligación de nuestras autoridades el enfrentar el uso de ese peligroso producto, pero a nosotros nos parece que antes que la intervención de la Policía o cualquier otro organismo de seguridad, lo que debe primar es nuestra conciencia y nuestra responsabilidad de saber que estamos cometiendo un crimen contra nosotros mismos, nuestros hijos y nuestros semejantes si compramos pólvora. Así que no seamos culpables de que se nos dañen las fiestas navideñas.