La verdad es que nos llena de alegría leer en las páginas de DIARIO DEL SUR, el reporte que hace la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico No. 72 Poseidón de la Armada Nacional, en el cual se informa que, en los primeros cuatro meses del presente año, se han incautado en nuestro departamento de Nariño, 45 toneladas de cocaína.
Se trata de una cifra enorme, que sin duda se constituye en un duro golpe contra las organizaciones del narcotráfico, que han sentado sus reales en esta zona sur del país, especialmente en la costa Pacífica, con grave detrimento para esta hermosa región.
Por ello, saludamos con entusiasmo esa información, puesto que muy bien sabemos que desde hace muchos, las organizaciones de narcotraficantes, son las directas responsables de más del 90 por ciento de los episodios de violencia que se registran en la región costera de nuestro departamento, lo que afecta de manera grave a sus moradores, mucho de los cuales han caído bajo las balas de estos grupos delincuenciales.
Aparte de la cocaína, las autoridades también han logrado en el presente año, sacar de circulación, 31 toneladas de marihuana, lo que le representa a esas organizaciones ilegales la pérdida de 2.4 billones de dólares, un hueco enorme para las finanzas de esas bandas criminales.
Nos parece que esas incautaciones les han causado un enorme daño a las bandas de narcotraficantes, las que con ese oscuro, pero lucrativo negocio, imponen un reinado del terror en los municipios de la costa Pacífica de Nariño, en una situación que durante años ha impedido el progreso de esta región y sus habitantes, puesto que muy bien sabemos que esta ilícita actividad, lejos de traer desarrollo, lo que hace es empobrecerlas más, mientras que son unos pocos los que disfrutan de las mal habidas ganancias.
Nos sentimos muy contentos de que las arcas de las bandas, grupos y organizaciones del narcotráfico, no se hayan podido lucrar de esas 45 toneladas de cocaína, que les fueron incautadas gracias a los buenos oficios de nuestras autoridades.
La verdad es que nos llena de alegría leer en las páginas de DIARIO DEL SUR, el reporte que hace la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico No. 72 Poseidón de la Armada Nacional, en el cual se informa que, en los primeros cuatro meses del presente año, se han incautado en nuestro departamento de Nariño, 45 toneladas de cocaína.
Por lo tanto, consideramos de vital importancia, la continuidad de estos exitosos golpes contra el narcotráfico organizado, puesto que de ellos depende, el bienestar y progreso de miles de moradores de la costa Pacífica de Nariño, cuya vida en los últimos tiempos ha sido una verdadera pesadilla, al convertirse en víctimas de estos grupos y tener sus vidas en permanentes riesgos, al verse las comunidades en medio de los frecuentes combates que protagonizan estas bandas en disputa de territorio para las actividades del narcotráfico.
Por ello, el objetivo de nuestras autoridades, es no bajar la guardia ante este monstruo de 7 cabezas que siempre ha hecho presencia en nuestra región, siendo el generador de todos los males que hoy nos agobian y no escatimar esfuerzos para cerrarle a las organizaciones del narcotráfico, la ruta del mar Pacífico.
Igualmente, nos parece de suma importancia el saber por el comandante de la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico No.72 Poseidón, capitán de fragata, Cristian Andrés Guzmán Echeverri, que la incautación de estas 45 toneladas de cocaína, se debe a un trabajo articulado que se viene desarrollando con Panamá y Ecuador, lo que ha permitido en efecto, cerrar esos corredores de movilidad de los que se valen los narcotraficantes para sacar la droga, proceso que tecnificaron con la construcción de los semisumergibles.
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Sabemos muy bien que se trata de una lucha difícil, por todo el dinero que está en juego en el marco de un ilícito negocio que desde las costas del Pacifico nariñense, cubre Centroamérica, Estados Unidos y Europa, por lo que es necesario, que tal, como lo ha prometido, el Gobierno Nacional, les preste toda la ayuda a nuestras autoridades, para enfrentar con decisión a este flagelo que con el paso del tiempo se ha convertido en una verdadera maldición para Nariño y su costa Pacífica.