Padre Narciso

Nariño no aguanta más

POR: P. NARCISO OBANDO

La frase “cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar”, se aplica perfectamente a nuestro Departamento de Nariño, relegado y aislado del resto del país al verse afectado por múltiples dificultades, hoy en día acrecentadas aún más por los deslizamientos de tierra que han taponado la vía Panamericana.

Así, sumido en un triste y desolador panorama se encuentra nuestra querido Departamento de Nariño, acéfalo, sin dolientes y sin dirigentes. A decir verdad, quienes hoy ostentan el poder nacional y regional tienen sus problemas resueltos y no les importa que la gran mayoría “se joda”.

Vivimos un panorama nada alentador para nuestra gente, pues se vislumbra aún más el avance de la problemática económica y social, recalcando eso si la notable ausencia del gobierno central y la indiferencia de los políticos regionales.

Hoy en día, tristemente nuestro departamento sigue siendo uno de los más desatendidos por el gobierno nacional, caracterizado por la orfandad y el olvido del estado, por la indolencia de una clase dirigente que, como siempre, sigue ausente en estos momentos de afugias y desesperanzas.

Nuestro Departamento de Nariño se hunde cada vez más en el atraso, con un bajísimo cubrimiento de las más elementales necesidades básicas, situación que nos deja en un panorama crítico hoy y a futuro. Por ello, se espera con ansía que el gobierno nacional, en cabeza del presidente, se apersone de esta calamitosa situación, y corresponda en algo al apoyo mayoritario recibido en las últimas elecciones presidenciales, para de alguna manera aminorar las consecuencias del aislamiento del resto del país.

Ojalá no vaya a ocurrir lo vivido por décadas y nuestro Departamento siga en el olvido, como si no fuera parte de Colombia, porque hasta el momento el gobierno nacional sigue siendo incapaz de promover una política de desarrollo exitoso para nuestro departamento. Nariño no aguanta más esta situación de atraso y olvido, lo más aterrador es que todo pronostica que seguiremos por el mismo camino, por el mismo itinerario marcado por el subdesarrollo.

loading...

La confianza en un mejor futuro para nuestro Departamento de Nariño, se conoce cuando el gobierno “hace presencia”. Lo que se cuestiona es que esa “presencia”, no se ve por ningún lado y para desgracia nuestra, con el nuevo presidente parece que no se verá reflejada. 

 
Nariño, una tierra que posee una gran riqueza agrícola por su diversidad climática, además de buenas posibilidades en el sector ganadero, una tierra con importante salida hacia el mar Pacífico, una tierra con una ciudad tan importante históricamente como Pasto, merece y requiere una permanente y constante inversión social en salud, educación, saneamiento básico, fuentes de trabajo y empleo, que impulsen su desarrollo.

Como vemos hacen falta dirigentes que amen al Departamento de Nariño, que sientan en carne propia sus problemas y hagan realidad los tan anhelados sueños de progreso, que tengan intenciones de organizar, limpiar, garantizar seguridad y sobre todo que tenga ganas de rescatar los valores y tradiciones de su gente trabajadora, que sigue siendo olvidada por el gobierno central y regional.