Tatiana Solarte

Más parque, menos videojuegos

Siempre se nos ha dicho que realizar algún tipo de actividad física es importante para la salud, para mantenernos en forma, mejorar el equilibrio y la coordinación, pero, ¿alguna vez han pensado en cómo interfiere el tono muscular en las actividades que realizan los pequeños en su día a día?

El tono muscular es el grado de tensión de nuestros músculos, necesario para desarrollar la fuerza y resistencia al realizar cualquier actividad. Guarda estrecha relación con la postura y el movimiento intencional, así como con los niveles de atención y los estados emocionales. 

El uso cada vez mayor de tablet, celulares y videojuegos por parte de los niños, influye en como, desde etapas tempranas de desarrollo, cambian sus prácticas de juego, evitando salir a los parques a correr, saltar, trepar; actividades que ayudan a aumentar su tono muscular, y les permiten tener músculos mas fuertes y resistentes, necesarios para mantener un buen control postural, agarrar el lápiz con fuerza a la hora de escribir o armar objetos. Generalmente los niños con bajo tono muscular, evidencian un aspecto cansado, prefieren juegos de mesa o estar sentados en el suelo, les cuesta vestirse, aprender a abotonarse o a atarse los cordones; al momento de comer apoyan el codo en la mesa y se sujetan la cabeza, no cogen correctamente los cubiertos o no presentan una postura adecuada que facilite su alimentación.

En relación a la atención, se puede decir que un niño que presenta un tono muscular bajo también tendrá un nivel de atención disminuída, pues va a tener dificultades para mantenerse sentado por periodos prolongados y estará concentrado en realizar cambios posturales constantes para poder mantener su atención. Pensemos cuando vamos a ver una película muy larga al cine, en la que acabamos moviéndonos en el asiento sin saber como ponernos, eso hace que dejemos de prestar atención e inconscientemente nos concentremos más en nuestra postura que en la propia película. Lo mismo puede pasarles a los niños con un tono muscular bajo en el colegio, se levantan mucho del sitio, se mueven constantemente, dejando así de prestar atención a las tareas escolares.

loading...

Debido a estas causas, los niños son remitidos generalmente a terapia, donde se identifican dificultades relacionadas con: atención, concentración, resistencia, debilidad, entre otras. Refieren los profesores, que no resisten un dictado de dos minutos, se les complica seguirle el ritmo al docente, y les cuesta acoplarse a los niveles de exigencia. Todo esto debido a la falta de fuerza y dificultad en la realización de movimientos gruesos y finos, necesarios para responder a las demandas escolares.

Ante esta situación, es recomendable que los niños desde tempranas etapas practiquen deportes, realicen actividades motoras gruesas, ejecuten diferentes posiciones que les permitan alcanzar mayores niveles de tensión muscular y disminuyan el uso de dispositivos tecnológicos. Esto también incluye a toda la familia y el ambiente escolar, recuerden que el ejemplo es nuestra mejor herramienta.  Ahora sí… ¡a salir al parque!