Editorial Diario del Sur

SIGAMOS CUIDÁNDONOS

El reporte que acaba de dar a conocer el Instituto Departamental de Salud de Nariño, Idsn, en torno a la aparición en esta zona sur del país del tercer   caso de viruela símica se constituye en una campanada de alerta, respecto a las medidas de prevención que debemos seguir aplicando, luego de la emergencia sanitaria que nos causó la pandemia de Covid-19.

Es cierto que, superada esa situación, ya no es obligatorio el uso del tapabocas, cuya utilización queda a criterio de cada quien y en ese sentido consideramos una buena decisión la de aquellas personas que lo siguen utilizando para su protección.

Ahora nos enfrentamos a la viruela símica, enfermedad que afortunadamente no tiene el grave impacto que la aparición del Covid-19 tuvo para Nariño, Colombia y el Mundo, pero a la que le debemos prestar la mayor atención, En efecto, aunque se trata de un virus que difícilmente es mortal, nos estamos refiriendo a una enfermedad altamente contagiosa.

Por ello, la aparición de este tercer caso en el departamento, lo debemos tomar con la mayor cautela, puesto que, debido a su fácil e inmediata propagación, en un momento dado podría ser la causa en nuestro medio de una nueva emergencia sanitaria. Esto sería fatal en momentos en que nos estamos alistando para las fiestas de Navidad, fin de año y en nuestro entorno al Carnaval de Negros y Blancos de Pasto.

«El reporte que acaba de dar a conocer el Instituto Departamental de Salud de Nariño, Idsn, en torno a la aparición en esta zona sur del país del tercer caso de viruela símica se constituye en una campanada de alerta, respecto a las medidas de prevención que debemos seguir aplicando, luego de la emergencia sanitaria que nos causó la pandemia de Covid-19″.

Precisamente en momentos en que conocíamos la aparición de un nuevo caso de viruela símica en nuestro departamento de Nariño, la Organización Panamericana de la Salud, OPS, hizo un llamado a los países en el continente para no bajar la guardia en lo que tiene que ver con las alertas ante los virus del Covid-19, que todavía sigue dando que hablar, la gripa o influenza, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y, naturalmente, la viruela símica.

Esta voz de alerta se hace debido al incremento de los casos de las enfermedades anteriormente mencionadas, detectados en las últimas semanas en varios países entre los que se cuenta Colombia, cuyo número podría dispararse con motivo de las festividades de fin y comienzo del año.

De allí, que consideremos muy coherente el llamado que hace la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, quien le pidió a los países y sus autoridades de salud, a volver a implementar las herramientas que demostraron su eficacia contra el Covid-19, como la vacunación, la utilización del tapabocas, el distanciamiento social y el autoaislamiento en caso de que se presenten síntomas de alguna de las enfermedades sobre las que se está alertando.           

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 “El aumento de solo una infección respiratoria es motivo de preocupación. Cuando dos o tres empiezan a afectar a una población de forma simultánea, esto debería ponernos a todos en alerta”, manifestó Etienne en medio de una rueda de prensa en la que alertó sobre el aumento del 17% en los casos confirmados de Covid-19 en la región durante la última semana.

Por lo tanto, nos parece que no es el momento para echar en saco roto una alerta de tanta importancia en la que hay hechos delicados como el aumento en los fallecimientos en los países de América del Sur y de Centroamérica a consecuencia del Covid-19, lo que podría representar un peligroso resurgimiento del virus.

Se trata de un aumento que también se ha visto en las infecciones por el VRS, en especial en los bebés menores de un año de edad, por lo que el camino a seguir es el de fortalecer la vigilancia de las enfermedades a las que se ha hecho mención.

En este orden de ideas, el llamado no puede ser otro que el de duplicar los cuidados sanitarios en estos instantes cuando nos encontramos en las vísperas de las festividades de Navidad y de fin de año, en desarrollo de las cuales, aumentan de manera considerable los viajes y las interacciones con otras personas. Como bien se dice es mejor prevenir que curar.