Realmente nos preocupa bastante el incremento de la violencia en nuestro departamento de Nariño, en momentos en que entramos a la recta final de este año 2022.
Nos referimos a unos hechos que inquietan puesto que no es usual en nuestro medio que se haga bajar a todos los pasajeros de un bus intermunicipal, para luego disparar contra 3 de ellos, dos de los cuales fallecieron a consecuencia de las heridas que recibieron, como acaba de ocurrir en el kilómetro 102 del tramo Junín-Barbacoas.
Este modo de proceder de los homicidas, nos remonta a las nefastas épocas de la violencia en nuestro país, cuando en las carreteras los bandoleros hacían detener a los buses para asesinar a los pasajeros de acuerdo con su filiación política, para lo cual, estas organizacionales criminales iban acompañadas de personas cuya misión era identificar cuales pasajeros eran liberales y quienes pertenecían al Partido Conservador, para de acuerdo con esa información perpetrar sus sangrientas matanzas.
Por ello, nos alarma que ese modus operandi se presente en el departamento de Nariño, en detrimento de la costa pacífica del departamento que en los últimos ha sido escenario de varios episodios de violencia.
Nos alarma saber que los autores de esta doble matanza se hayan identificado como integrantes del Frente 30 Columna Móvil Urías Rondón, puesto que nos indica que esta clase de organizaciones criminales siguen haciendo de las suyas en diferentes sectores de la geografía nariñense.
Se trata de hechos que resultan altamente perjudiciales, puesto que no podemos olvidar que nos encontramos próximos a las fiestas de Navidad y de fin de año, temporadas en las que se activa el turismo en nuestro medio, en especial en los sectores de la costa pacífica de Nariño.
Precisamente en momentos en los que se produjo el ataque a los pasajeros del bus de servicio intermunicipal, en el puerto de Tumaco, se encontraban centenares de turistas, quienes disfrutaban del puente festivo, por lo que la Fuerza Pública tuvo que redoblar sus operativos para garantizar la seguridad de estas personas, máxime cuando horas antes, se había registrado en la vía Pasto-Tumaco, el incendio de varios vehículos.
«Realmente nos preocupa bastante el incremento de la violencia en nuestro departamento de Nariño, en momentos en que entramos a la recta final de este año 2022».
Nos parece entonces, que ante la proximidad de los festejos de Navidad y de fin de año, las autoridades en el departamento de Nariño, deben desplegar todas sus unidades, puesto que los asesinatos que se acaban de registrar y la quema de los automotores nos indica que los gestores de la violencia tienen como objetivo el desestabilizar el orden público en esta zona sur del país, con énfasis en la costa pacífica de Nariño, que a nivel nacional es una de las más afectadas por la violencia.
Luego de los díficiles momentos que se tuvieron que atravesar a consecuencia de la pandemia de Covid-19, la reactivación económica aparece como el camino a seguir y en ese sentido, el sector turístico en Tumaco y en la costa pacífica en general, tiene fincadas enormes esperanzas en la temporada de fiestas que ya comenzamos a vivir.
Pero, no se podrá hacer nada, sino se logra erradicar la violencia que hoy azota con inusitada violencia esta importante región de nuestro departamento. En efecto, si la delincuencia organizada y las bandas criminales, siguen haciendo de las suyas, como ocurre en estos momentos, los turistas se alejarán y la gente de la costa pacífica se perderá una gran oportunidad de reactivación.
En ese sentido, hay que decir que en los dos recientes puentes festivos de este mes de noviembre, fue muy bueno el movimiento turístico hacia Tumaco y la costa pacífica, a pesar que no solo se registró el asesinato de dos personas, sino que se presentó el derrumbamiento del arco de El Morro, en el puerto nariñense, que era precisamente uno de los iconos turísticos de nuestra región.
Pero hay que sobreponerse a las adversidades y para ello se requiere del apoyo de las autoridades.

