Llegar a los Países Bajos es una visita obligada para aquellos viajeros que llegan a Europa con el fin de conocer todo el archivo histórico que guarda el continente. Con un gran patrimonio cultural material e inmaterial.
La UNESCO ya ha reconocido varios sitios como Patrimonio de la Humanidad por su valor histórico y otro tanto fueron candidatos pero aún no logran entrar en la lista. Además, en el país se ofrece toda clase de tours y propuestas para conocer las huellas del tiempo y el arte.
A continuación, compartimos los mejores datos para hacer una visita por la historia de los Países Bajos y conocer los pormenores del paso del tiempo.
Accidentes naturales
Algunos paisajes naturales (o transformados por la naturaleza) lograron reconocimiento patrimonial y hacen que valga la pena tramitar el permiso ETIAS Holanda para conocerlos. Schokland, una península vuelta isla y evacuada, tiene valor patrimonial como territorio ganado al mar.
El Mar de Frisia, compartido con Alemania y Dinamarca, también obtuvo el reconocimiento de la UNESCO como área de conservación biológica. Además de una increíble flora y fauna nativa, podemos apreciar las transformaciones de las mareas, que unen y separan las islas.
Arquitectura de renombre
El desarrollo arquitectónico a lo largo de los siglos dejó huellas de los movimientos artísticos y sociales en todo el planeta, y los Países Bajos no son la excepción. Por eso, un destino imperdible es la zona histórica de Willemstad, en las Antillas Neerlandesas, que refleja el plan arquitectónico del país.
El pólder de Beemster, por su parte, es un territorio catalogado como patrimonio cultural como espacio ganado al mar gracias a una red de molinos. Así, fue posible ocupar tierras que estaban bajo el nivel del mar. En la actualidad, podemos apreciar, incluso, inmensas mansiones que construyeron los mercaderes de la región en el siglo XVII.
Huellas de batalla
Es innegable que, en los anales de la historia Europea, se inscribieron muchos conflictos bélicos que conformaron las naciones tal como las conocemos hoy. Por eso, algunos sitios patrimoniales se erigen como la prueba de las victorias regionales en los períodos de expansión territorial.
La línea de Defensa de Ámsterdam es ejemplo de ello, una red de 45 fuertes hidráulicos construidos entre 1883 y 1920. De hecho, es el único sistema de defensa con control de agua conocido hasta ahora en todo el mundo, y muy eficaz por su artillería y canales de inundación.
Ámsterdam
Es necesario hacer un apartado para Ámsterdam, ya que podemos hacer recorridos imperdibles. Es posible, por ejemplo, recorrer el barrio judío en donde vivía Ana Frank, conocer los pormenores de la segunda Guerra Mundial y hasta entrar en la Sinagoga Portuguesa.
En la ciudad, también podemos recorrer el museo Van Gogh y el Rijksmuseum para ver las obras de los artistas europeos más emblemáticos. Incluso, podemos acceder a visitas guiadas y recorrer las calles de la ciudad y transitar zonas con historias como el barrio rojo de Ámsterdam.