Por: Jorge Enrique Tello Chávez
En Nariño esta gran labor la desempeñó durante toda su vida, el médico pastuso, Luis López Portilla, quien en la década de los años sesenta, realizaba estas labores de las necropsias en el destartalado anfiteatro, que se encontraba en los patios de la Secretaría de Transportes y Tránsito de la Gobernación, ubicada en la calle 14 entre carreras 24 y 25 de la ciudad de Pasto.
En la década de los setenta fue traslado al Cuartel del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y luego, al Hospital Departamental en el barrio Bolívar, con el nombre de Instituto Nacional de Medicina Legal. Dotado con la tecnología moderna de instrumentación eléctrica, oficinas administrativas, mesas del anfiteatro, duchas, vestieres, piscinas de formaldehido y neveras donde se guardan los cadáveres sin identificar.
En sus frías lozas se depositan los cadáveres de las personas fallecidas en los accidentes de tránsito, víctimas de las peleas callejeras o intrafamiliares, quienes se quitan la vida en sus hogares, se ahogaban en los ríos, lagunas o mares o que aparecen colgados de un árbol. Siendo sometidas a rigurosos exámenes forenses, para determinar las causas científicas de su fallecimiento.
Constituyéndose el médico legal, como el aporte fundamental de la justicia, para llegar a cuantificar los daños o lesiones sufridas por las víctimas, en el cumplimiento de sus actividades laborales, violencia doméstica o violencia sexual. Que ayudan a establecer las incapacidades civiles, la invalidez temporal o permanente a que haya lugar. Entregando oportunamente los dictámenes forenses fidedignos a los despachos judiciales, en donde se adelanten los procesos judiciales de reparación en contra de los victimarios, que pueden ser los patronos de una empresa oficial, privada o personas naturales.
En el área psiquiátrica, valorará los procesos que afectan a las personas sometidas a estrictos y rigurosos exámenes, en el desarrollo de sus capacidades cognitivas, volitivas y afectivas, que menguan su normal desarrollo laboral, en el cumplimiento de sus deberes habituales en la empresa en donde trabaja.
Además, en las autopsias el médico forense contará con los tanatólogos y personal especializado en los cortes, desmembración y disección de los cuerpos, aplicando las reglas de la Anatomía Humana, investigadas por Leonardo D’Vinci. Permitiendo el análisis de los impactos recibidos en sus órganos, recolección de muestras patológicas para los análisis en el laboratorio y en forma precisa detallará las causas naturales o violentas que ocasionaron su deceso o sus heridas.
Identificará las víctimas tomando sus huellas dactilares, fotografías del cadáver, lo embalsamará, retirando las prótesis dentales, para expedir el registro civil de defunción. Anotando la fecha, día, hora de ingreso y salida del anfiteatro y se procederá a la entrega a sus familiares dolientes, para su cristiana sepultura.
Titánica la labor del Cuerpo de Bomberos de Pasto y Chachagüí en el rescate de las veinte víctimas y diez heridos del bus accidentado en el kilómetro 46 antes del Túnel de Peñalisa, en Chachaguí. Presentamos nuestras Sentidas Condolencias a sus deudos y Oramos al Dueño de la Vida, por la recuperación de los que siguen recluidos en el Hospital Departamental Universitario de Pasto.

