Por: Christian Benítez Ramírez
Uno de los puntos clave del Acuerdo de Paz, firmado en el 2016, entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Farc, es la Solución al Problema de las Drogas Ilícitas; punto cuatro, ligado principalmente con la sustitución de cultivos de dicho uso, situación que no ha avanzado de manera satisfactoria en los territorios; tal es el caso de Tumaco, en donde se firmaron los acuerdos colectivos, pero no los individuales.
La ex congresista, Juanita Goebertus en su texto, ¿En qué va la paz 5 años después de la firma del Acuerdo Final?, publicado en noviembre 2021, indicó que “las cifras de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, reportaron a diciembre del 2020 la inscripción de acuerdos individuales con 99.097 familias al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, de 188 mil que firmaron acuerdos colectivos y no alcanzaron a llegar a los acuerdos familiares”.
Así mismo agrega que, “cinco años después (2021), apenas el 8.6% de las familias que erradicaron su coca, honrando su palabra y compromisos con el Estado, cuentan con proyecto productivo. Vale la pena aclarar que esto debió ocurrir 2 años después de firmados los acuerdos con las familias campesinas, que ocurrieron entre 2017 y 2018”.
Esperamos que el gobierno de la paz total y de los diálogos regionales ponga como prioridad no solo para la costa nariñense sino también para Colombia la sustitución de cultivos de uso ilícito, ya que es una petición de las comunidades y una solución a ese gran problema que vive el territorio, el narcotráfico».
Este es un panorama desalentador para la implantación del acuerdo, cómo es posible que se firmen unos pactos colectivos, pero cuando ya debe darse paso a los individuales e iniciar con la sustitución todo se congele. Esto fue lo que ocurrió en el Consejo Comunitario Unión Río Caunapí, en Tumaco, en donde según lo manifestado por el líder comunitario y concejal del municipio, Javier Montaño, a 2022 sigue estanco el proceso con ellos y todo se debe a la falta de voluntad del gobierno pasado.
Es por ello que desde esta región de Nariño se ha solicitado al actual gobierno ponerle la lupa a dicho proceso; para nadie es un secreto que la costa de este departamento posee una gran cantidad de este tipo de cultivos, pero también de gente que quiere apostarle a la paz y a la legalidad, como muchos de los habitantes de este consejo que esperan con ansias la firma de los acuerdos individuales.
En palabras de este líder, “se firmó el acuerdo colectivo, hace falta firmar el acuerdo individual, que es lo que la gente está pidiendo, pero por falta de voluntad del gobierno pasado esto se detuvo, por eso en estos momentos estamos tratando de retomar esa línea (…) esperamos que este gobierno delegue a los funcionarios para esta situación y así poder trabajar en conjunto ya que la gente es quien solicita este proceso”.
Esperamos que el gobierno de la paz total y de los diálogos regionales ponga como prioridad no solo para la costa nariñense sino también para Colombia la sustitución de cultivos de uso ilícito, ya que es una petición de las comunidades y una solución a ese gran problema que vive el territorio, el narcotráfico.

