El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto durante septiembre atendió veinte incendios forestales, que dejaron más de ocho hectáreas de vegetación nativa y pastos consumidas en el área urbana de la ciudad.
Gracias a que el organismo de socorro en todos los casos actuó de manera rápida y efectiva, no hubo afectación de viviendas. En las operaciones para extinguir el fuego intervino todo el personal de las tres estaciones urbanas.
Es preocupante esta cifra por los estragos irreparables que generan; y aunque prevención es la palabra que se repite todo el tiempo, la mano del hombre sigue acabando con la naturaleza.
Conflagraciones provocadas
De acuerdo a la experiencia en este tipo de emergencias, las causas en la mayoría de veces fueron provocadas por la mano del hombre.
Se calcula que por lo menos la mitad de los incendios forestales que se atienden cada año son por causa de pequeños detalles que fácilmente se podrían evitar.
Los bomberos indicaron varias recomendaciones para evitar estas conflagraciones:
vigilar los bosques y zonas verdes e informar oportunamente sobre cualquier señal de incendio forestal a la línea de emergencia 119; evitar realizar quemas o arrojar en zonas verdes elementos inflamables como fósforos, combustibles, colillas de cigarrillo, vidrios o plástico; evitar las quemas para limpieza o preparación de terrenos para cultivos; no quemar los residuos sólidos o basura, el viento puede propagar rápidamente el fuego; barrer y recoger las hojas secas y no prenderles fuego y al terminar de usar una fogata en un paseo, extinguirla con abundante agua y tierra.

