Encuentro departamental, cultural y ambiental

Se realizó el ‘Encuentro Departamental Cultural, Espiritual y Ambiental Alcides Jiménez’, que para este 2022 celebró la edición 23. Este es un homenaje que el pueblo de Puerto Caicedo le rinde cada año a su líder espiritual y comunitario, quien les enseñó a dignificar la vida, respetar la naturaleza y a esforzarse para ser cada día mejores.

El promotor rural, Liverman Rengifo Gómez, manifestó que los campesinos realizan una gran muestra agropecuaria, con lo mejor del campo; los artistas lanzan una voz de esperanza y toda la comunidad reunida reconoce que las enseñanzas de Alcides Jiménez están más vivas que nunca.

“Alcides Jiménez Chicangana nació en el municipio de Santa Rosa, Cauca, se ordenó como sacerdote en 1978 llegó al municipio de Puerto Caicedo, ubicado en lo que se conoce como el Medio Putumayo”.

“Desde su llegada a esa comunidad, el padre Alcides, como se le conocía, marcó un antes y un después en la historia de ese municipio. Siempre se caracterizó por su firme posición en defensa de la vida desde todo punto de vista: la naturaleza, los animales, pero sobre todo la vida y los derechos de seres humanos”.

“Como el trabajo se creció muy rápido y alcanzó otros municipios del Putumayo, el padre Alcides creó un grupo de personas: los promotores rurales. Nosotros recorríamos las veredas para verificar el avance de los proyectos de unidades sanitarias, mejoramiento de cocinas, los cultivos y los procesos de transformación de frutas amazónicas en tortas, mermeladas, galletas y productos medicinales que se elaboran con hojas, tallos, raíces y frutos de plantas de la región”, aseguró el promotor.

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Cabe anotar que el 11 de septiembre de 1998 y en plena eucaristía, las balas apagaron la vida de Segundo Alcides Jiménez Chicangana, el defensor de la vida, las semillas, el formador de líderes; pero también el hombre que rechazó de manera categórica los cultivos de uso ilícito, por considerarlos destructores de la naturaleza y generadores de violencia.

El padre Alcides inculcó a la comunidad la necesidad de ahorrar recursos económicos, en medio de las dificultades para garantizar un mejor nivel de vida en la familia. Para eso creó varias cooperativas en las que cada persona ahorraba y después podía pedir un préstamo de acuerdo a sus ahorros, con intereses que ninguna entidad financiera ofrecía. Un ejemplo de eso es la Asociación de Mujeres Ahorradoras -Amar, hoy consolidada en la emisora comunitaria.