No podemos negar bajo ningún punto de vista que el anuncio hecho en las últimas horas por el señor registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, en torno a la masificación de la cédula digital, ha causado preocupación e inquietud entre los colombianos.
Nosotros entendemos que en este mundo de tecnología que cada día avanza más y más, el llegar a estos procesos ya es algo natural de ahí la incertidumbre que surgió cuando la Registraduría hizo el anuncio de que ya no tramitará la cédula amarilla de hologramas, para darle paso a la cédula digital.
En primera instancia a muchos no les sonó el precio de 55.750 pesos, que será el costo del documento. Además, por la manera como se entregó la información al país, dio la impresión de que se trataba de un proceso inmediato y de obligatorio cumplimiento, lo que contribuyó a generar toda clase de dudas.
Estamos seguros que por esa razón, el registrador nacional se apresuró a entregar explicaciones más concretas en torno a lo que será este nuevo proceso, las cuales al menos han contribuido a darle un poco más de claridad al asunto. Es así, como por boca de Vega Rocha, ahora sabemos que este trámite no será inmediato, puesto que en realidad comenzará en la primera semana del mes de diciembre del presente año. Tampoco, por lo pronto, será obligatorio, aunque como lo dijo el funcionario, lo será en el futuro, puesto que el objetivo que tiene la registraduría es que para dentro de 3 años la dependencia haya entregado cerca de 40 millones de cédulas digitales.
Muchos no sabíamos, por ejemplo, que con este nuevo sistema de identificación, también se tendrá una cédula física; en fin son muchas las cosas que los colombianos debemos conocer, antes de guardar en el baúl de los recuerdos a nuestra cédula amarilla con hologramas».
En este sentido, nuestro llamado a la Registraduría Nacional del Estado Civil, es que tome este asunto con calma, mucha paciencia y sin apresuramientos. No podemos olvidar que a pesar del enorme avance tecnológico al que hicimos referencia al principio de este comentario editorial, sabemos que todavía en Colombia hay vastos territorios a donde todavía no llega esa tecnología de punta. Por ello, sus moradores se verán inhibidos de acceder a este nuevo documento de identidad. Igualmente, se debe tener muy en cuenta que son millones nuestros compatriotas, a quienes se les dificulta el manejo de las herramientas tecnológicas, por lo que este tema de la cédula digital no sería para ellos.
En este orden de ideas, nos parece que el comienzo de este emprendimiento por parte de la Registraduría Nacional del Estado Civil, tiene de manera obligada que ser acompañado por un proceso de socialización y detallada información en torno al funcionamiento y las ventajas que tendrá la utilización de la cédula digital en nuestro país.
Nos comentan que esta nueva herramienta de identificación hará el papel de pasaporte, para la mayoría de los países de Suramérica, lo cual se nos antoja que es un beneficio de mucha importancia. Además, la Registraduría afirma que el nuevo documento de identidad de los colombianos tendrá grandes ventajas en materia de seguridad, ya que su falsificación es prácticamente imposible.
Entonces, ante esos grandes cambios que se vislumbran, reiteramos en la necesidad de que la Registraduría Nacional del Estado Civil ponga en marcha en las diferentes ciudades del país campañas de información en torno a lo que será este novedoso proceso de la cédula digital, puesto que las dudas e inquietudes son muchas. Muchos no sabíamos, por ejemplo, que con este nuevo sistema de identificación también se tendrá una cédula física; en fin, son muchas las cosas que los colombianos debemos conocer, antes de guardar en el baúl de los recuerdos a nuestra cédula amarilla con hologramas.

