Hay noticias que nos llenan de optimismo y esperanza en torno al futuro económico de Nariño, en especial luego de los díficiles momentos que se vivieron a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Una de esas informaciones positivas es la referente a que se destinarán 4 mil millones de pesos con el objetivo de exportar productos nariñenses, lo que beneficiará de manera directa a 300 campesinos residentes en los municipios de Belén, La Cruz, San Pablo y Colón, lo que nos abre una gran expectativa.
Nos referimos a una iniciativa que nace desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Nariño, denominada Incremento de la Productividad y los niveles socioempresariales de los productores de frutas de los municipios mencionados.
En ese sentido, nos llena de alegría que con la inversión de los 4 mil millones de pesos se hayan abierto las puertas de este proyecto, el cual tiene como finalidad fortalecer la producción de aguacate, granadilla, uchuva y gulupa, para de esta manera desplegar las capacidades socioempresariales, técnicas y, sobre todo, productivas, para que los 300 productores de los 4 municipios se vean en un futuro cercano ampliamente beneficiados en lo que tiene que ver con los programados procesos de exportación.
También nos parece importante destacar que este proyecto buscará lograr un impacto altamente beneficioso en 211 hectáreas. Con esto lo que se busca es alcanzar considerables volúmenes de producción, lo que es necesario para garantizar los procesos de comercialización y de exportación.
Consideramos transcendental destacar esta clase de iniciativas, en las que, como lo manifestó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Nariño, Jairo Chamorro, se muestra con claridad el interés de la Gobernación en atender el campo, como ya se ha demostrado en los sectores de los cultivos tradicionales, como lo son la papa, el café y el proceso de comercialización de los productos lácteos.
«Hay noticias que nos llenan de optimismo y esperanza en torno al futuro económico de Nariño, en especial luego de los díficiles momentos que se vivieron a consecuencia de la pandemia de Covid-19».
Las metas que se quieren lograr con este emprendimiento son las de generar más divisas y cerrar el déficit comercial, lo que se reflejará en una mejor calidad de vida de los campesinos nariñenses.
Bienvenido, entonces, este proyecto que se inicia en medio de una gran expectativa y del cual se esperan grandes beneficios, que serán fundamentales en lo que tiene que ver con la reactivación económica que tanto necesitamos, especialmente nuestro campo.
Además, nos tenemos que referir a un beneficio doble, puesto que muchas de las zonas donde se procederá a la expansión de los cultivos frutales con anterioridad eran usadas para actividades ilícitas, lo que se constituía en un riesgo para la seguridad y un detonador de hechos de violencia en esos territorios de nuestro departamento de Nariño.
Hoy, con este proyecto en marcha, nuestros campesinos tendrán mayores ingresos para el sostenimiento de sus familias, con una mejor rentabilidad de sus negocios, lo que anticipamos será fundamental para fortalecer la paz, que también es uno de los grandes anhelos en la geografía nariñense.
De manera que avizoramos un panorama alentador en grado sumo, con estos ambiciosos proyectos agrícolas, llamados a cambiar la historia de nuestros campos.
Lo importante ahora es que se trabaje con dedicación y se cumpla toda la normatividad que exige este proyecto agrícola, para que las cosas les salgan bien a todos. Estamos hablando de una inversión de 4 mil millones de pesos, de la cual tienen que germinar excelentes frutos. Eso es lo que esperamos ahora, para que el bienestar de nuestros campesinos sea una realidad y nuestros campos nariñenses vuelvan a florecer.