Mujeres víctimas del conflicto armado construyen paz a través del arte y la memoria mediante un modelo de reintegración comunitaria denominado Entre-tejiendo Acciones de Paz y Reconciliación. A través de ‘Arrópame con tu esperanza’ se crean colchas plasmadas con lo vivido.
La líder y defensora de derechos humanos y representante legal de la asociación Buscando Nuevos Senderos, Carmen Guaquez, manifestó “hoy estamos mostrando todas las iniciativas de memoria histórica que hemos construido con las mujeres víctimas del conflicto armado. El trabajo ha sido un poquito difícil porque detrás de estas colchas hay mucha historia, muchas lágrimas, mucho silencio, pero yo creo que si no contamos lo que nos ha pasado es difícil”.
“Gracias a Dios y a este acompañamiento tanto jurídico como psicosocial, somos mujeres fuertes que contamos con más fuerza. Este grupo está conformado por 40 mujeres que vienen de distintos departamentos y también han sufrido los diferentes hechos como desplazamiento forzado, violencia sexual, minas, todos los que son difíciles de contar. Siempre vamos a decir que una cosa es vivirlo y otra cosa es contarlo”, expresó.
Importancia
De igual manera, Guaquez se refirió a lo importante que ha sido el proceso para las mujeres, además de destacar el acompañamiento que han recibido por parte de la institucionalidad y organizaciones no gubernamentales.
“El proceso es muy bonito porque las mujeres se vuelven fuertes, somos mujeres resilientes que estamos buscando la verdad, la justicia, la reparación, pero lo más importante la no repetición. Nosotros nos hemos unido como organización y todo lo hemos construido con recursos propios, pero también hay personas que nos han apoyado como la Gobernación que ha sido un aliado estratégico, también organizaciones no gubernamentales que nos han apoyado para poder seguir adelante y construir lo de memoria histórica. La Personería también nos ha dado el acompañamiento jurídico”, indicó.
“En las colchas hay distintos mensajes y son más que todo basados en que nuestro cuerpo no es botín de guerra, lo cual es algo que nos ha marcado. Hemos trabajado personas en reintegración donde como víctimas del conflicto hemos dicho sí al perdón y a la reconciliación. Lo difícil ha sido lo económico y no tener un espacio propio donde poder tener nuestras colchas de memoria histórica. Estas son algo que nos marca y tenemos que guardar porque es como una reliquia para nosotros”, añadió.
Finalmente invitaron a la comunidad en general a que apoye a todas las personas víctimas.
“Aquí son mujeres luchadoras que tienen diferentes emprendimientos, trabajo para buscar algo económico día a día con el fin de sobrevivir. A los nariñenses les decimos que no nos dejen solas a las mujeres y a todas las personas víctimas, y a las diferentes organizaciones que nos apoyen porque somos mujeres resilientes, empoderadas que luchamos por el perdón y la reconciliación”, concluyó.

