Las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver de Rigoberto López en la vereda San Carlos.

En el Putumayo mataron a un excombatiente

Una ola de violencia y sangre viene acechando a los firmantes y excombatientes que están asentados en el departamento de Putumayo, luego del más reciente asesinato cometido en contra de Rigoberto López Vallejo, dejando en conmoción a la comunidad del municipio de San Miguel.

 López, de aproximadamente 57 años de edad, al parecer fue atacado por sujetos desconocidos en zona rural de esta zona del Bajo Putumayo.

Según el Instituto de Estudios para la Paz, Indepaz, el hecho de sangre tuvo lugar a altas horas de la noche en la vereda San Carlos, zona rural del municipio, en donde se presume que Rigoberto López Vallejo fue ultimado por sujetos armados en confusos hechos que son materia de investigación por parte las autoridades competentes, quienes están tras las pistas de los responsables de este crimen.

Versiones extraoficiales precisan que los sujetos desenfundaron sus armas en contra de López Vallejo, quien habría muerto de manera inmediata debido a las graves heridas.

Tras lo sucedido, las autoridades llegaron hasta el sitio del crimen para realizar los actos urgentes como el levantamiento del cadáver y dar inicio a las investigaciones con el fin de esclarecer y determinar en qué hechos se presentó este suceso.

Así mismo, las autoridades deberán establecer quienes fueron los responsables; sin embargo, se presume que este crimen podría tener la autoría de sujetos pertenecientes a los Grupos Armados Organizados Residuales, Gaor, que delinquen en Putumayo, además de bandas criminales locales.

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De acuerdo a Indepaz, se indicó que la víctima era un firmante de los acuerdos de paz de 2016, inscrito en Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, Etcr, de Yari, el cual en principio estaba ubicado en La Macarena, departamento del Meta.

Aunque no se conoce con precisión la razón del crimen, al parecer, una de ellas correspondería al interés de los actores armados ilegales sobre el conocimiento militar y territorial que tendría la población excombatiente y acogida a los acuerdos de paz.

Por su parte, la comunidad solicitó a las autoridades intensificar su presencia con el fin de prevenir y evitar que estos hechos de sangre sigan teniendo lugar en el departamento afectando la seguridad y buen vivir de las personas, concretamente sobre la población firmante de acuerdos y excombatientes, pues la violencia en contra de este grupo poblacional no da tregua en Putumayo.