Entre las principales consecuencias del uso excesivo de los dispositivos móviles se encuentra la fatiga visual.
El mirar constantemente una pantalla, tanto de un dispositivo móvil como de una computadora, en la actualidad se ha convertido en una actividad esencial, como parte de nuestras responsabilidades escolares o de trabajo. Sin embargo, el oftalmólogo supraespecialista en retina David Paredes aseguró que el incremento del tiempo que pasamos frente a las pantallas pone en riesgo la salud visual.
Una de las primeras recomendaciones es que ni un ratico los bebés deben interactuar con el móvil ni con ninguna otra pantalla, al menos hasta los dos años. A partir de esa edad y hasta los cinco, cuanto menos accedan a estos dispositivos mejor y, en todo caso, nunca más de una hora al día porque es una edad en la que se causan daños en la formación refractiva y crece la miopización, que no permite ver de lejos.
Pausas activas
El oftalmólogo Paredes explicó que las personas menores de 30 años de edad pueden pasar hasta 10 horas al día (o más) mirando una pantalla. En cuanto a los niños y adolescentes se ha incrementado el uso de dispositivos electrónicos a más de 14 horas diarias. Por eso la mejor forma de proteger los ojos de esta luz azul es disminuir la exposición y la intensidad es tomar pausas activas usando la regla del 20-20-20 (cada 20 minutos cambiar la mirada a un objeto que se encuentre a 20 pies de distancia por lo menos por 20 segundos).
En China se decretó un problema de salud pública la miopía, porque cada vez más niños y jóvenes tienen esta enfermedad que genera déficit en la capacidad de atención. En el 2030 la población será 90% miope.
Pasto no es ajeno a esta situación por eso asegura el supraespecialista en retina, que, si a esto se le suma los factores ambientales, como la heredabilidad estamos condenando a nuestros hijos a ser miopes, si no somos estrictos con el uso de pantallas, y con los tiempos limitados de máximo 2 horas al día con pausas activas.
miopías tempranas
Ahora presentan miopías más tempranas, miopías degenerativas, que son daño desbordado del ojo, desprendimiento de retina, alteraciones visuales irreversibles, el efecto retroactivo por el daño sobre el epitelio que causa el uso de pantallas en penumbra sin buena iluminación.
Los datos nos dicen que estar tanto tiempo frente a una pantalla es el principal factor para provocar una disminución considerable en el número de parpadeos; de 3 a 4 veces por minuto, un número muy bajo comparado con el parpadeo normal por minuto, el cual es de 20. Produciendo distintas alteraciones oculares que ponen en riesgo nuestra salud visual, tales como fatiga visual, el ojo seco, entre otras condiciones.

