La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, considera que si la propuesta de «paz total» del próximo Gobierno pretende legalizar actividades criminales sería «una bofetada» al país, y afirma que se necesita una «oposición constructiva» a la presidencia de Gustavo Petro, que comenzará el próximo 7 de agosto.
A punto de cerrar un ciclo en su carrera política de casi 25 años, durante los cuales ha sido ministra de Comercio y de Defensa, embajadora, senadora y actualmente vicepresidenta y canciller de la República, Ramírez afirmó que tras dejar sus cargos se tomará un descanso, pero seguirá trabajando, especialmente por la igualdad de las mujeres, una de sus causas.
“Creo que todos los colombianos hemos anhelado siempre un país en paz, y un país en paz se logra cuando hay un Estado de derecho que funciona, unas leyes que se aplican por igual a todos.
“Una bofetada”
“Una cosa es que haya gente que tuvo una ideología política hace 40 o 50 años, y por eso estuvieron en las guerrillas y que haya un proceso de paz para incorporarlos políticamente, pero otra cosa distinta es hablar de legalizar todo lo que ha sido la criminalidad de este país y que queden en la impunidad”, expresó.
Agregó que “Eso, me parece, sería una bofetada a todos los colombianos (…) Si a nosotros nos van a decir a estas alturas de la vida que para hablar de paz total hay que sacar de la cárcel a todos los que se han robado la plata en obras públicas, con todo lo que ha habido (de corrupción) en este país en esta materia, eso no sería halagüeño para el futuro del país en materia de paz”.
“Eso sería cubrir con un manto de impunidad a los corruptos de este país y eso no lo podemos, de ninguna manera, aplaudir”, enfatizó Ramírez.

