Cada 21 de julio se celebra el Día Internacional del Perro, se rinde un homenaje a un animalito de cuatro patitas por su fiel e incondicial compañía y a quien se considera el mejor amigo del hombre. Esta celebración fue creada en el año 2004, motivado por la importancia de ellos en el diario vivir de los seres humanos.
Esta celebración se desarrolla también con el propósito de concientizar al ser humano sobre la cantidad de perritos que se encuentran sin hogar y que andan deambulando por las calles. Cabe señalar, que la organización Mundial de la salud estima que el 70% no cuenta con un hogar.
Considero que los animalitos de cuatro patas si son el mejor amigo del hombre, ellos son la muestra de que el verdadero amor si existe y que la fidelidad está reflejada en su bonita compañía. Los peluditos se han convertido en esa presencia que alegra nuestros días, porque nos llena de felicidad con su ternura, su amor, su cariño y su nobleza.
Cómo no amarlos, consentirlos, protegerlos, si todos los días nos demuestran su amor y nos brindan compañía. Tengo mucho cariño hacia los canes, trato siempre de corresponder al amor que ellos nos demuestran, me duele cuando recorro las calles de la ciudad y miro a un peludito mojado, hambriento y sobre todo sin una familia.
Aprovecho esta ocasión para felicitar y resaltar la ardua labor que diferentes organizaciones o fundaciones realizan a diario en velar y buscar el bienestar de los millones de perros que hay en el mundo, puesto que dedican su tiempo, dinero en hacer jornadas de vacunación, adopción de perritos, entre muchas cosas, a ellos los aplaudo por tan bonita labor.
Sin duda alguna los peluditos se han convertido en nuestra mejor compañía y en la mayor demostración de amor y fidelidad, soy feliz cuando llego a casa y mi perrito llega a saludarme y me pide con sus gestos que lo saque a pasear. Una de las cosas que más disfruto en mi vida es pasar tiempo con mi perro, llevarlo al parque, consentirlo, hablarle y demostrarle actos de amor; porque ellos nos lo demuestran en cada instante.
POR: JOAN GOMEZ

