Somos afortunados haber alcanzado este casi cuarto de siglo para ver las hazañas del telescopio James Web mostrándonos las profundidades del universo. Dicen los científicos que la astronomía tendrá que revisarse con los nuevos descubrimientos, inclusive en esas esferas ya se habló de que las predicciones matemáticas de Einstein en su mayoría constitutivas de la nueva física post newtoniana ya no cuadra con algunos conceptos como aquel de la materia oscura.
Para nosotros gente del común resulta fascinante hechos como que en las imágenes del telescopio, estemos viendo 13.300 millones de años atrás o sea verdaderamente nos encontramos de frente con una vivencia del pasado, además tan remoto, esto es en los albores del Big Bang cuando nacieron los planetas, constelaciones, estrellas, galaxias nunca antes vistas y tan vez inimaginadas. Nos preguntamos: ¿cómo es esto? ¿Cómo así que lo que estamos viendo sucedió hace miles de millones de años atrás cuando ni siquiera existía la vida y seguramente ni el planeta tierra donde habitamos? La respuesta es sencilla y fácil de entender cuando nos lo explican los científicos: quiere decir que aquellos cuerpos celestes están o estuvieron tan lejos que la luz que emanaron está recien llegando a los lentes del Web. Un recordatorio sin ninguna pretensión de ostentar de astrónomos, (“Doctores tiene la Santa Madre Iglesia”) inclusive aquí en Pasto como el astrónomo Quijano Vodniza; La velocidad de la luz es de 300.000 kilómetros por segundo, imaginemos la distancia que existe que para llegar haya empleado millones de años, casi que a los legos no nos cabe en la cabeza. Con la venia de los científicos una muestra: la luz del sol demora 8 minutos en llegar a la tierra, la de la luna algo así como 2 segundos, de la estrella más cercana, Alfa Centauro, 4 y medio años… Bueno el resto para la imaginación.
POR: CARLOS ALVAREZ