El expresidente Juan Manuel Santos aseguró que solo la legalización de las drogas pondrá fin al narcotráfico, en reportaje concedido en las últimas horas en Brasil.
De acuerdo con el exmandatario, quien antes de llegar a la jefatura de Estado de Colombia, se desempeñó como ministro en las carteras de Defensa y Hacienda, de nada ha servido la lucha que se viene llevando a cabo para acabar con esas mafias.
Santos señaló que esos grupos delincuenciales actúan en regiones abandonadas por el Estado, como en la Amazonía, donde concentran su poder y se convierten en un Estado paralelo al que terminan acudiendo las comunidades que allí habitan.
Soluciones inútiles
«Trabajé para destruir cultivos de coca con químicos que son destructivos para la naturaleza y para el hombre, hice detenciones de drogas, hice extraditar a más de 1.400 narcotraficantes, y sin embargo, el negocio del narcotráfico continuó y sigue, hasta más grande que antes», indicó Santos en la entrevista.
«¿Qué me enseñó eso? Que estas soluciones no debilitan a las mafias. Y que la solución es la legalización de las drogas», agregó.
El Premio Nobel confirmó que junto con el exmandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso están haciendo una campaña mundial para acabar con la prohibición de la comercialización de drogas, algo por lo que fue duramente atacado en Colombia cuando siendo presidente hizo esa propuesta.
«Dijeron que quería envenenar a los niños. Pero eso es lo que hizo Estados Unidos cuando legalizó el alcohol. Es posible», aseguró.
Santos, que gobernó Colombia entre 2010 y 2018 y este viernes participa en un evento dedicado a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, también reveló la fórmula que aplicó en su país para disminuir la pobreza -que al término de sus dos mandatos cayó del 37,2% al 27%-, y que se resume en la forma como se mide el indicador.
«No consiste en medir cuánto gana una familia o una persona, sino cuáles son o no son las necesidades básicas satisfechas», apuntó.
«El que una persona gane 100 u 800 dólares no garantiza que tenga acceso a atención médica o educación, dependiendo de cómo y dónde viva. Pero si medimos lo que le falta a la gente, regionalmente, entonces llegamos a un cálculo más preciso, y el Gobierno puede enfocar su esfuerzo y sus inversiones donde realmente se necesita», explicó.

