Los pastusos debemos evocar la aparición de la televisión comunitaria que llegaba a los distintos barrios y corregimientos del municipio de Pasto, gracias a la iniciativa de los señores, Conrado Santacruz Hamerlein, del doctor Edgar Villota Ortega, el primer alcalde popular; del artesano, concejal y hombre cívico Miguel Ortega; de Álvaro Dávila, Ignacio Narváez, Luis Carlos Contreras y Daniel Benavides, quien fue su primer gerente administrativo.
Se adquirieron los más modernos equipos, que se instalaron en el cerro de Chapalito, permitiendo rastrear la señal satelital de varios canales internacionales, que llegaban de manera nítida y clara a nuestros hogares, contribuyendo a la sana recreación de las familias pastusas, a finales de los años noventa del Siglo XX.
Esta excelente organización fue fundamental para la creación de Max Televisión, en el barrio Chambú bajo la dirección Carlos Mueses y en el Centro Comercial la 16 en la carrera 24 estaban los estudios de TV Sur de Roger Portilla. Sus señales salían al aire los siete días de la semana.
En su variada programación llegamos a conocer a Álvaro Villota con sus noticieros; la misa los domingos en horas de la mañana; la actualidad deportiva con Hernán y Willy Coral; la promoción y presentación de los grandes exponentes de la música regional, nacional e internacional con Andrés Tello Producciones y programas de gran impacto con Álvaro Botina. En donde se iniciaron excelentes periodistas, locutores, presentadores, camarógrafos y luminotécnicos.
Importante fue el trabajo profesional desarrollado por el Comunicador Social, Álvaro Eduardo López T., encargado de la edición de la mayor parte de la programación oficial de Max Televisión. Luego fue catedrático de la Universidad de Nariño y ahora, presta sus servicios como educador en el Valle del Cauca.
Con mis hijos no nos perdíamos el programa “Quién quiere ser Millonario”, que transmitía en aquellos años Venevisión desde Caracas, los miércoles de 7 a 8 de la noche. A ellos les manifesté que cuando llegue a Colombia iba a estar concursando.
Así fue como el 19 de octubre de 2001 logré representar a Nariño, con la camiseta del Deportivo Pasto, venciendo en franca lid a los representantes de las universidades de Cali, Bogotá y Medellín, consideradas las “lumbreras” académicas del país.
La señal abierta de Comcultura fue de gran esparcimiento para nuestra comunidad pastusa, la suscripción era bastante económica y que se cancelaba junto a la factura de Empopasto.
Hasta cuando llegó la televisión por cable, utilizando los enlaces por microondas y últimamente por medio de la fibra óptica, con la aparición de muchos operadores internacionales, quienes lograron desaparecer nuestra empresa comunitaria de televisión.
Esta situación dio pie para que las directivas de las universidades de Nariño, Mariana y el Cesmag, implementaran sus canales locales de televisión, que llegan a los hogares nariñenses con una extensa y variada programación.
Haciendo énfasis en el crecimiento, progreso y desarrollo de las iniciativas de muchas generaciones en el campo científico, académico, deportivo, cultural, artístico, religioso, económico y tecnológico. Buscando siempre la excelencia para la divulgación de la cultura pastusa y nariñense ante Colombia y el mundo.
Por: Jorge Enrique Tello Chávez

