Jorge Díaz, director.

Promueven el cultivo de frijol

Se realizó el proyecto ‘Fortalecimiento del sistema local de semilla de frijol con adaptabilidad a época no óptima en el Valle de Sibundoy, Alto Putumayo’ a través de una estancia de la investigadora Zulma Natali Cruz.

El objetivo de este proyecto fue evaluar variedades de frijol foráneas para brindarles una alternativa de siembra a los productores locales durante época no óptima.

Este proyecto contó con apoyo del Plan Nacional Semilla a través de semillas y del establecimiento de relaciones interinstitucionales con la Institución Educativa Sucre, del municipio de Colón, en el Alto Putumayo, donde se realizaron los ensayos de este proyecto considerando la vocación agrícola y empresarial de la institución.

El director ejecutivo de Agrosavia, Jorge Mario Díaz, manifestó que la investigación se desarrolló a través de tres experimentos, donde se sembraron seis variedades de frijol en tres diferentes épocas del año.

“Entre las variedades sembradas se trabajó con dos locales: bolón rojo y balín brilloso, y con cuatro foráneas: dos arbustivas: cargamento blanco mocho, originario de Antioquia y Agrosavia rojo 43, biofortificado, proveniente del Caribe seco. Finalmente dos variedades volubles: bola roja de San Juanito, proveniente de los Llanos Orientales y liborino, originario de Antioquia y valorado por sus propiedades nutricionales y buena digestibilidad”.

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Las siembras se realizaron el año pasado en junio-agosto (época óptima), noviembre y febrero (épocas no óptimas).

En los tres experimentos se observó una alta adaptabilidad de las variedades foráneas a las condiciones del Valle de Sibundoy, con rendimientos cercanos a los que se obtienen en sus regiones de origen. En todos los casos las variedades se adaptaron a las condiciones establecidas.

Otras labores culturales que se realizaron en estos ensayos fueron la ampliación de las distancias de siembra y el incremento de la altura de surcos para reducir el encharcamiento producido por las lluvias. Estas medidas permitirían reducir la aplicación de agroquímicos que pueden afectar la salud de los consumidores y productores y elevar los costos de producción.