El territorio nacional está viviendo días tensionantes de cara a la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo el domingo 19 de junio, donde los protagonistas de estas jornadas son los candidatos a la presidencia Rodolfo Hernández con su coalición Liga de Gobernantes Anticorrupción y Gustavo Petro quien representa a Colombia Humana.
Luego de haberse conocido los resultados electorales del pasado domingo 29 de mayo, donde Gustavo Petro obtuvo 8.527.768 votos y Rodolfo Hernández 5.953.209, el panorama electoral es el tema de conversación y el cual ha generado mucho de qué hablar, pues el país se encuentra dividido y muchos aún no tienen claro cuál podría ser la mejor opción para el cambio que necesita Colombia.
Estos candidatos deben empezar a mover bien sus fichas, ser astutos y generar una buena alianza que atraiga bastantes votos, para ellos estos días que restan son cruciales, pues se están jugando el puesto a la presidencia, el cual les dará la potestad para gobernar y cumplir las promesas que les han hecho a millones de ciudadanos.
Los colombianos jugamos un papel importante en esta jornada electoral, somos los encargados de elegir a quien nos representará y quien trabajará para conseguir soluciones viables en la transformación social del país. Las regiones necesitan un cambio urgente y espero que el candidato que sea elegido pueda cumplir a cabalidad con todo lo que ha prometido.
Pienso que entre compatriotas nos estamos destruyendo y atacando de una manera agresiva, puesto que son muchos los que no respetan y no comparten la intención de voto, a esas personas que ofenden los invito al diálogo, en buenos términos y sobre todo a respetar la decisión que cada persona vaya a tomar en el día de los comicios.
Muchos piensan que el cambio será el próximo presidente, pero estoy convencido que el cambio comienza en nosotros, siendo cada día unas mejoras personas y lo podemos hacer, influenciando a los demás con nuestro ejemplo, seamos parte del cambio, construyendo sociedad y lo hacemos con principios y valores, con ideas que aporten y transformen, con acciones coherentes y no destructivas, con pensamientos críticos y no hirientes, donde construyamos paz y no odio.
Por: Joan Sebastián Gómez