En este mundo descreído los milagros son cada vez más escasos, por lo que los miles de seguidores del Deportivo Pasto, volvimos a quedar decepcionados, puesto que precisamente estábamos a la espera de un milagro para lograr la clasificación a los cuadrangulares finales del fútbol profesional colombiano, pero este finalmente no se produjo.
Se trata de una historia que en los últimos tiempos se viene repitiendo con alarmante frecuencia, puesto que el equipo que nos tenía acostumbrados a brindarnos enormes alegrías, se ha diluido en un cuadro, que se ubica en los últimos lugares del tablero general de posiciones y que, como en el caso actual, esta vez tampoco estará en la fiesta final, donde 8 equipos tendrán la oportunidad de disputar el máximo título del balompié nacional.
En la noche del pasado martes, en su partido en el estadio Libertad, ante Patriotas de Boyacá, todavía se pensaba en la ocurrencia de un milagro, para lo cual naturalmente había que derrotar a un rival que también se ubica en la parte muy baja de la tabla de posiciones. Pero, ese objetivo no se alcanzó, puesto que el partido terminó en un lánguido empate sin goles, que ahora sí dejo a la escuadra nariñense fuera de toda posibilidad, en una constante que ya comienza a cansar a los hinchas, ante la acumulación de pésimos resultados.
«En este mundo descreído los milagros son cada vez más escasos, por lo que los miles de seguidores del Deportivo Pasto volvimos a quedar decepcionados, puesto que precisamente estábamos a la espera de un milagro para lograr la clasificación a los cuadrangulares finales del fútbol profesional colombiano, pero este finalmente no se produjo».
Nosotros creemos que gran parte de esta seguidilla de fracasos se debe simple y llanamente, a la falta de recursos. No hay plata y sin dinero sí es muy difícil contratar un buen cuerpo técnico y una nómina competitiva de jugadores, para pelear los primeros lugares. El resultado entonces, es un triste remedo de equipo que ya ni siquiera tiene la fortaleza de hacer respetar su casa, el Estadio Libertad, donde en la presente temporada ya próxima a finalizar, si no estamos mal, solo le ganó al Deportivo Cali, equipo que esta vez, a pesar de venir de ser campeón, hace una de las peores campañas de su historia, por lo que también se encuentra los últimos lugares.
A propósito de esto, a nosotros también nos inquieta sobremanera, el bajísimo nivel que, en este primer semestre del año, se nota en la Liga colombiana, donde es mínimo el número de estrellas y de equipos de los que se pueda decir que están dando espectáculo.
El reciente partido en la capital nariñense, entre Deportivo Pasto y Patriotas, es una prueba de esa mediocridad, que lamentablemente también se refleja en los equipos colombianos que en estos momentos intervienen en los torneos internacionales, como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, sin mencionar el estruendoso fracaso de nuestra Selección Colombia, en las eliminatorias para el Mundial de Catar.
Ante esta situación no nos queda más remedio que darle la razón al destacado exjugador Faustino ‘El Tino’ Asprilla, quien hace algunas horas manifestó que en estos instantes el fútbol colombiano es tan mediocre y anodino, que él a pesar de su edad y de estar retirado hace tiempo, con unos días de preparación se siente capaz de jugar y ser uno de los mejores de la actual Liga.
Entonces tenemos que nuestro Deportivo Pasto es uno de los últimos en la tabla, en una Liga triste, con partidos que producen bostezo y rabia. Por ello, nosotros nos preguntamos ahora, cuál será la política que seguirá la institución nariñense para el segundo torneo del año. Lo cierto es que algo debe hacerse, lo de la sociedad anónima y tantos otros proyectos que se mencionan, pero que al final quedan en nada y los resultados están a la vista.

