Desde estos espacios editoriales siempre hemos insistido en la necesidad de defender nuestras tradiciones, las que están en grave peligro de desaparecer desde que la tecnología nos empezó a absorber.
Ante ese riesgo hoy tenemos que aplaudir la iniciativa que en estos instantes se adelanta en la ciudad de Pasto, referente a la formación de 25 aprendices, quienes integran el proyecto Talleres Escuela del Barniz de Pasto, puesto que precisamente de lo que se trata es que actividades tan ancestrales y que hacen parte de maravillosa historia de Pasto, vayan a desaparecer de un momento a otro, en aras de la modernidad que hace que estén siendo relegadas a un segundo plano.
Lo que ahora se busca con este emprendimiento, no solo es promover el aprendizaje, sino también contribuir de manera decidida en la salvaguardia del patrimonio de los oficios manuales, tan afín a nuestra idiosincrasia. En este orden de ideas no podemos permitir que el patrimonio de los oficios y saberes tradicionales de nuestros abuelos y antepasados en un momento dado vaya en un momento dado a quedar en el olvido.
Por esa razón se constituye en una misión casi obligatoria el impulsar esas actividades entre las nuevas generaciones, para que de esta manera haya en ese sentido, una activación del emprendimiento local, tan necesario, luego de los difíciles momentos por los que nos tocó atravesar a consecuencia de la pandemia de la Covid-19.
«Sería inaudito que una actividad tan bella y de tanta tradición en nuestra región, como lo es la del barniz de Pasto, conocida no solo a nivel nacional, sino mundial, desaparezca en aras del olvido y desinterés».
Sería inaudito que una actividad tan bella y de tanta tradición en nuestra región, como lo es la del barniz de Pasto, conocida no solo a nivel nacional, sino mundial desaparezca en aras del olvido y desinterés.
Nos parece entonces que la Alcaldía de Pasto, en Alianza con la Escuela Taller de Popayán y el PDT Nariño, estén empeñadas en sacar adelante la instrucción de estos 25 aprendices, quienes tendrán la sagrada misión de preservar y a la vez, seguir difundiendo estas tradiciones, iniciativa a la que se le debe agradecer el financiamiento que hace el Fondo Europeo para la Paz.
Igualmente, es digna de reconocimiento la responsable de este proyecto PDT Nariño, Lorena Insuasty, quien nos entregó la excelente noticia de que los Talleres Escuela del Barniz de Pasto Mopa-Mopa, también contarán con un fortalecimiento por medio del mejoramiento de su infraestructura, así como con la dotación de materiales, que permitan garantizar una mayor sostenibilidad del proceso.
Sobre el particular nos parece que ella con sus palabras recogió la esencia de lo que se busca con este proyecto al manifestar que se siente privilegiada por hacer parte de esta iniciativa y de ser una mujer artesana que enseña la técnica del Mopa-Mopa y de contribuir a la defensa, protección y permanencia del barniz de Pasto.
El objetivo como muy bien lo expresó la artesana Claudia Ximena Mora es que los aprendices transmitan a otras personas los conocimientos que se les están compartiendo.
Finalmente, tendríamos que destacar el papel protagónico que desempeña en este proyecto la Alcaldía de Pasto, que se vinculó al mismo desde diferentes acciones que contribuyen de forma decidida a la promoción y difusión de este oficio artesanal a nivel local, nacional e internacional como la financiación de stands para participar en Expoartesanías, difusión a través de una estrategia comercial digital, participación en la Feria Expo Dubái con dos artesanos y concluirá con un encuentro entre artesanos de la madera y decoradores del barniz para generar dos colecciones: una de reserva patrimonial, para lo que a futuro será el Museo del Barniz de Pasto y otra, la colección para los museos vivos, que permitirá a los turistas conocer el proceso del barniz en todas sus etapas.
Se trata de un futuro maravilloso para estas actividades ancestrales que de esta manera continuarán vigentes, como es la meta que se busca.

