Los colombianos tenemos en nuestras manos una de las responsabilidades más grandes de los últimos años y es la de elegir el futuro del país que queremos dejarles a nuestros hijos, nietos y demás descendientes.
Algunas personas señalan que ninguno de los candidatos presidenciales actuales les representa y piensan inclinarse por el voto en blanco.
Pero ante las graves circunstancias económicas y sociales que atraviesan una buena parte de los habitantes, les aconsejo que recapaciten y se pregunten ¿por qué debo dejar en manos de los demás y no hacer parte de esta importante decisión que nos compete a todos?
Es así como deben analizar a quién le darán su voto y por ejemplo en mi caso, llegué a la conclusión de que voy a votar no a ‘favor de’ sino ‘en contra de’.
De esta manera voy a votar en contra de los corruptos que llevan años de años robándose el dinero del pueblo sin que nadie haga nada para evitarlo.
Voy a votar en contra de que sigan muriendo de hambre muchos niños y niñas en todo el país, especialmente en las zonas apartadas y abandonadas, porque los ‘honorables’ políticos se ‘embolsillan’ los recursos de la alimentación y aunque sean detenidos, luego salen libres por ‘vencimiento de términos’.
Voy a votar en contra de la alta tasa delincuencial que existe en todas las ciudades, derivada en mayor parte porque los jóvenes de escasos recursos económicos no tienen la posibilidad de estudiar o de conseguir un trabajo digno.
Voy a votar en contra de que Colombia siga siendo uno de los países del mundo con mayor desigualdad social, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres. Nunca habrá paz en un país donde exista tanta miseria.
Voy a votar en contra de que más madres lloren y sufran al ver morir sus hijos en una guerra absurda, donde los que ponen la sangre son los pobres, ya que los hijos de los ricos no van a zonas de combate.
Voy a votar en contra de que la gente siga muriendo en los hospitales porque no son atendidos o porque las EPS no tienen los medicamentos que les salve la vida.
Voy a votar en contra de que Colombia siga siendo la misma de siempre, que en vez de ir hacia adelante va para atrás y mientras unos pocos disfrutan, los demás sufren enormemente.
Por: Jaime Goyes Andrade