Cada día debemos esforzarnos en conseguir ser mejores personas y en querer construir un mejor país, objetivo que solamente lo lograremos si todos nos concientizamos y nos comprometemos en aportar un granito de arena, no importa lo pequeño que sea y desde donde lo hagamos, importa que nos interesemos en generar esos cambios y que no dejemos de luchar hasta cumplir ese propósito.
Desde la llegada a este mundo tenemos una misión importante y cumplimos un rol fundamental, tengo una frase muy presente y trato de aplicarla todos los días de mi vida: quien vive para servir, sirve para vivir. Nuestro paso en este mundo se hace más bonito cuando somos parte del cambio, cuando convertimos la tristeza del otro en alegría, cuando aportamos a esas causas sociales y nos solidarizamos con lo que le pasa al otro.
Nuestro país está pasando por tantas dificultades, hay tanta desigualdad y tanta pobreza que siempre generará un sin sabor y un panorama desalentador, tan solo mirar a la cantidad de migrantes que deambulan por las calles de nuestra ciudad genera una tristeza profunda, son tantas las ganas de ayudar y de aportar a que haya mayores oportunidades y cambios significativos en nuestro entorno.
Si solo cumpliéramos con nuestras responsabilidades de cuidar el medio ambiente, cultivar los valores cívicos, respetáramos las creencias, los derechos humanos, protegiéramos los animales, rechazáramos la violencia, cumpliéramos con nuestras obligaciones, levantáramos la voz para exigir, participáramos en el desarrollo de nuestra comunidad y valoráramos a los demás, de seguro que viviríamos de manera diferente.
Se considera que un individuo es buen ciudadano cuando trabaja para concretar los objetivos del grupo en miras a la paz y armonía social. Es aquel que se involucra con la comunidad en el ámbito social, económico o político, cumple sus obligaciones, asume responsabilidades, respeta los derechos ajenos y es parte del cambio social.
Debemos trabajar diariamente por el bien de los demás, ser ejemplo para otros ciudadanos, marcar la diferencia, respetar y ser amables, evitar la violencia, generar trabajo, respetar las opiniones y puntos de vistas ajenos, obrar con honestidad, ser empáticos. Si entre todos trabajamos en estas áreas de seguro vamos a lograr cambios alentadores, es por eso que debemos despojarnos del odio, la indiferencia, el orgullo, el resentimiento y entre muchas cosas más negativas que nos han alejado poco a poco de ese propósito de ser mejores personas.
Por: Joan Sebastián Gómez

