El futbolista Gilmar Bolívar fue una de las razones de preocupación en Colombia por la guerra que sufre Ucrania por la invasión de Rusia.
El deportista viajó a Europa para unirse al Karpaty Halych, de la segunda división ucraniana, y terminó atrapado en la terrible situación que padecen los ciudadanos y cientos de corresponsales que tratan de mostrarle al mundo lo que se vive en la agredida nación.
Por fortuna, según confirmó en sus redes sociales, finalmente pudo salir del país y este martes hizo escala en Bogotá antes de llegar a Barranquilla, donde ahora está junto a su familia.
«Me siento contento de estar de regreso: ¡Siempre es motivo de alegría estar con la familia! Agradecido con Dios primeramente y todas las personas que siguieron mi proceso en Ucrania», le dijo Gilmar medios nacionales en la capital del Atlántico.
«Ahora estar tranquilo y esperar qué opciones surgen a nivel futbolístico», agregó el aliviado futbolista.
Bolívar, igual que los futbolistas de las Liga de Ucrania y Rusia, puede firmar con otro de club de aquí al primero de julio próximo, según la autorización que hizo pública la Fifa.