Debido a los presuntos ataques en contra de la población civil perpetrados por la Fuerza Pública en el marco de la erradicación de los cultivos de uso ilícito realizado en la zona rural de Puerto Asís, el alcalde de este municipio, José Fernando Castillo, extendió un llamado urgente al presidente Iván Duque para que cesen las hostilidades contra la comunidad y se enfoquen los esfuerzos en inversión social como reconversión laboral.
Este angustioso llamado del mandatario local se dio luego de que un menor de edad resultara herido en una de sus extremidades por cuenta de un arma de fuego que fue accionada durante confrontaciones entre la comunidad y los integrantes de la Policía Antinarcótico, quienes aparentemente agredieron a la comunidad que se resistió a ceder en esta iniciativa.
“No más sangre”
“Presidente Duque, le habla el alcalde de Puerto Asís, José Fernando Castillo, hoy con mucha preocupación vemos que nuestros campesinados se están enfrentando a la Policía Nacional. Señor presidente, no queremos más sangre en el campo. Lo invito a que envíe una comisión del Gobierno Nacional para que encuentre alternativas en proyectos productivos para estos campesinos y que el flagelo de la coca se vaya a un lado”, aseveró José Fernando Castillo.
De igual manera, el mandatario local solicitó que se detenga de manera inmediata todas las incursiones aéreas de helicópteros y el movimiento de tropas en las zonas rurales de Puerto Asís. Además, Castillo Ruiz indicó que estos recursos que se malgastan en operación militar sean destinados a proyectos que le brinden una alternativa de trabajo a las comunidades que basan su economía en esta práctica ilícita.
Inversión
“Puerto Asís y Putumayo también son Colombia y necesitamos decisión por parte del Gobierno Nacional. Requerimos inversión en educación, proyectos productivos, en salud, electrificación, queremos créditos blandos para que el campesino deje los cultivos de uso ilícito para que mejoren su calidad de vida lejos de la ilegalidad”, añadió José Fernando Castillo.
Finalmente, es importante destacar que este proceso de erradicación avanza en diferentes zonas del Putumayo con altos índices de rechazo por parte de la comunidad y las autoridades locales quienes temen por el bienestar de los civiles en estas regiones.

