En la tarde del pasado domingo, al llegar a las instalaciones de DIARIO DEL SUR me encontré con la infausta noticia de la muerte en un absurdo accidente de tránsito de nuestro compañero, el diseñador gráfico Jairo Andrés Legarda Argoti.
Siempre recordaré a Andrés como un joven que destilaba alegría por todos sus poros, entusiasta y, sobre todo, con enormes deseos de superación en el desempeño de sus funciones.
Con él compartí largas jornadas de trabajo, cuando en una época tuve la dirección de la Revista Deportivísimo y, cuando después, empezó a diseñarme las páginas de la información política.
Por eso extrañaré sus visitas de la mañana a mi oficina. ¿Qué más don Yor?, era su saludo habitual para, a continuación, empezar a hablarme de fútbol, que era su tema preferido de conversación.
Que el Nacional iba a ganar, que si Juan Carlos Osorio iba a seguir en el América, que el Barcelona era una “g…… porque desde la idea de Messi perdía con todo el mundo.
Era hincha furibundo del Atlético Nacional, equipo del que lucía con orgullo su casaquilla verde, mientras me decía que el América, el equipo de mis entretelas, no iba a llegar a nada con la dirección de Juan Carlos Osorio.
Hoy, con profunda nostalgia, recuerdo que en la última conversación que sostuve con él, en esa mañana de domingo, me contó que ya había separado la boleta para ir al estadio a ver al Atlético Nacional en el Estadio Libertad ante el Deportivo Pasto.
“Viene el Gio”, me dijo con su alegría habitual, anticipando lo que sería ese partido.
Ese día, horas antes de su muerte, acompañados del gerente Álvaro Castillo, reímos y bromeamos, sin saber que ya no lo volveríamos a ver.
En la tarde de ese doloroso domingo prendimos una velita en su escritorio y rezamos una oración por el eterno descanso de su alma, expresándole que siempre permanecerá en el recuerdo de todos nosotros. Mis sinceras condolencias a sus padres Jairo Legarda y doña Yonny Argoti y a sus hermanos Danny, Miguel y Viviana.
Mientras escribía esta nota de Andrés recibí otra triste noticia: el fallecimiento de la señora Luz Otilia González Lasso, madre de mi colega y entrañable amigo, Hernán Insuasti González. Mis condolencias a él y a sus hermanos Lucía y Yolanda. Paz en la tumba de doña Luz Otilia, quien fue una destacada educadora.
Por: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ

