Juan David Galviz Eraso

Un suicidio colectivo

Con total sorpresa hemos recibido las nuevas directrices del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud sobre la atención y manejo de las personas contagiadas de Covid-19 durante esta época, en donde las cifras aumentan escandalosamente después de la temporada decembrina y, particularmente en Pasto, tras el Carnaval de Negros y Blancos.

Independientemente de que muchas personas no se cuidaron durante esta época, es cierto que el derecho a la vida es fundamental y el Estado debe velar por el cumplimiento de este.

Las nuevas decisiones del Gobierno de no realizar pruebas a los jóvenes que presenten síntomas y solamente deciden aislarlos por escasos 7 días es una muestra de la incapacidad y falta de gestión de los mandatarios de turno para atender el número de contagios que ellos mismos suscitaron con las medidas que implementaron durante diciembre.

Es cierto que estamos en un proceso de reactivación económica y es totalmente válido que muchas personas hayan salido a trabajar para llevar su sustento a los hogares, pero la forma como el Gobierno permitió que eventos masivos se realizaran sin ningún tipo de reparo fue un suicidio colectivo, teniendo en cuenta la alta rapidez de contagio que se está presentando en los últimos meses con las nuevas variantes que están apareciendo.

Medidas como el día sin IVA, ferias, conciertos, eventos, entre otros, fueron una decisión muy arriesgada en donde el derecho a la vida, regla fundamental para cualquier Gobierno, fue puesta a segundo plano después de priorizar por encima de todo el dinero.

loading...

Ahora, con todos los contagios presentados en esta época de principio de año, es un exabrupto que el Gobierno pretenda cambiar las reglas para tratar los contagios. Es importante que el Ministerio de Salud explique los lineamientos científicos que se tuvieron en cuenta para determinar que las personas asintomáticas no puedan contagiar a los demás y puedan seguir sus labores normalmente, así sean positivos para Covid-19. Y es más importante aún que el Gobierno explique cuáles son las bases científicas para determinar que una persona después del octavo día de contagio ya no es un riesgo para los demás.

Después de dimensionar la gravedad del asunto, con una responsabilidad compartida, pero con más peso en las autoridades nacionales, es importante que las personas accedan a la vacunación no para evitar contagios, idea errónea que tienen muchos, sino para disminuir los riesgos de complicaciones en caso de dar positivos para Covid-19.

Por: Juan David Galviz Eraso