Nicolás Escobar Bejarano

La subasta más hermosa del mundo

La semana pasada me encontraba navegando en las aguas turbulentas de las redes sociales cuando de pronto me topé con lo que he considerado: La subasta más hermosa del mundo.

Una mujer ad portas del divorcio subastaba los objetos conyugales bajo títulos y descripciones totalmente cómicas, por ejemplo, decía el enunciado: “Subasto mi cama matrimonial” y continuaba en la descripción: Se trata de una cama Marg Vintage fabricada en pino natural exhibe, además, textura del material como son los nudos, y las fisuras – fue sembrada y talada por mis propias manos-, sus medidas son 40 cm de alto y un largo de 200cm. Tiene muchas horas de sueño y lágrimas pero muy poco de sexo, en ella mi ex esposo no resistía más de cinco minutos, el valor es de dos millones y medio. Y como si fuera poco cerraba con un comentario en letras cursivas que decía: “Si alguien se considera capaz de darle una mejor utilidad o un tiempo superior por favor llamar al número tal”.

 

«El amor se acaba cuando se vive en una rutina inacabable, lo que acaba los matrimonios es olvidar que el amor se construye a diario».

 

Como era de esperarse los espectadores se reventaron de risa y cada uno de los objetos podría tener cerca de 40 o 50 comentarios, pero bueno, continuemos con la subasta, era el turno ahora del refrigerador, decía el encabezado: “Se vende nevera Haceb Siberia 240” y remataba la descripción: “Consta de dos puertas, tiene un fabricador manual de hielo y un panel digital en el que pueden buscar canciones de Ricardo Montaner mientras cortan en rodajas las cebollas, debo ser sincera, la nevera tiene una abolladura en la parte trasera la cual fue resultado de la ineficiencia de mi ex esposo en las labores domésticas –bueno, se podrán dar cuenta a estas alturas del anuncio que es un fiasco en todos los aspectos-, tiene además una potencia refrigerante de R600A, con lo que podrán congelar cualquier cosa incluido los sentimientos y el corazón”. Tiene un valor de un millón doscientos.

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Me tome el atrevimiento de contactarme con la joven – no crean que estaba interesado en la cama Marg Vintage -, quería hacerle una entrevista sobre los anuncios sin embargo los días pasaron sin respuesta alguna y justo cuando creía que esta columna de opinión trataría sobre los aciertos del alcalde de Pasto – que al igual que el ex esposo de la vendedora, tampoco sirve para mucho- me contesto y después de un café llegamos a la conclusión de que el amor se acaba cuando se vive en una rutina inacabable, es decir, no es la eterna crema dental regada sobre el lavamanos o los bóxer por fuera de la caneca lo que acaba los matrimonios sino olvidar que el amor se construye a diario.

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Adenda: No se equivoquen, los gremios económicos no están siendo bondadosos con el pueblo colombiano. El peso se devaluó el 14% lo anterior significa una pérdida del poder adquisitivo con ese porcentaje. El incremento al salario mínimo es lo que pueden hacer para que la balanza comercial no se joda más y los grandes sectores no reflejen grandes pérdidas. ¡No coman entero!

Por: Nicolás Escobar Bejarano