Luego de la crisis que nos ocasionó la pandemia del Covid-19 en Colombia, especialmente en el departamento de Nariño y Pasto, hoy nuevamente se vive esa alegría y esa temporada festiva y de jolgorio que solo se disfruta una vez al año en Navidad.
Ahora, cuando tenemos la positiva respuesta de la reapertura del paso colombo-ecuatoriano y cuando estamos más que listos para recibir a los turistas para las fiestas de fin y comienzo de año, más que nunca es momento de llamar la atención de los nariñenses para que no bajen la guardia ante el coronavirus.
En estos momentos en los cuales estamos viviendo la reactivación económica y cuando nos alistamos para nuevamente vivir un Carnaval de Negros y Blancos, no de la manera tradicional pero sí con público, es indispensable convencer a la ciudadanía en avanzar con la vacunación para combatir este virus y principalmente para entender que esta lucha depende de la responsabilidad de cada uno de los habitantes de esta localidad.
Con satisfacción hoy podemos reportar que es evidente la reactivación comercial que se vive en la capital nariñense. La positiva realidad es que las ventas se han incrementado de manera considerable y con seguridad lo seguirán haciendo en el transcurso de los próximos días, puesto que lo cierto es que luego de las restricciones que se vivieron en la Navidad del 2020 a consecuencia del virus, la gente quiere recobrar el espíritu navideño.
“Con mucho optimismo y esperanza se vive en Pasto la temporada navideña y ahora más que nunca es cuando hacemos el llamado a los nariñenses a no bajar la guardia y recordar que la reactivación depende únicamente de mantener y respetar los protocolos de bioseguridad contra el Covid”.
Y esto solo es posible si no se dejan a un lado ninguna de las normas que por más de un año escuchamos constantemente y han salvado cientos de vidas: el uso obligatorio de tapabocas y el constante lavado de manos. ¡Ojo! Que ahora más que nunca no se puede bajar la guardia y no queremos que el avance en la inmunización y la tranquilidad que esto genera se conviertan en nuestro enemigo a futuro.
Es satisfactorio conocer que desde hace días en el departamento no se registran muertes de personas con coronavirus, lo que nos regala un poco de esperanza en medio de tanta oscuridad que se vivió durante el 2020 y cuando nos obligaron a vivir estas fechas tan especiales e importantes de manera diferente y lejos de nuestros seres queridos.
Hoy, cuando Nariño en el último reporte registra 87.486 pacientes recuperados, ocupación de camas UCI del 48,1% y solo 14 nuevos casos es indispensable hacer el llamado a la comunidad y principalmente a algunos jóvenes irresponsables que andan por la calle sin tapabocas y sin acatar protocolos a que el futuro de la región y de la economía depende exclusivamente de la responsabilidad de su gente a la hora de no confiar.
El jolgorio y entusiasmo que estamos viviendo en estos días nos llevan a pensar que estamos muy cerca de la normalidad que tanto anhelamos, pero alcanzar ese propósito depende de nosotros mismos, de nuestro buen comportamiento y responsabilidad.
Tenemos que disfrutar de esta reapertura económica que tanto bien le hace al departamento y principalmente sin caer en los excesos que no son para nada recomendables. Dadas las actuales circunstancias, y conociendo que el riesgo es permanente, por eso debemos tener mucha paciencia, prudencia y responsabilidad para poder proteger nuestra propia vida y la de los demás.
El llamado, ahora más que nunca, es para comprometernos con este ambiente de esperanza, celebración y optimismo que existe en la ciudad y disponernos a la celebración de la Nochebuena, el fin de año y en Pasto el regreso del Carnaval de Negros y Blancos.
Recordemos que es tiempo de fiesta, pero seguimos en medio de una pandemia y una emergencia sanitaria por lo que bajar la guardia es la última opción para poder disfrutar de la reactivación.