El 24 de diciembre de cada año los católicos festejamos el nacimiento de Jesús. Esta es una maravillosa época en la que nos reunimos en familia, en las empresas, incluso con los vecinos y amigos para celebrar este importante acontecimiento.
Investigando sobre este tema, encuentro que la biblia no dice nada al respecto, esta es una costumbre que surgió en el siglo segundo o tercero de nuestra era. Expertos en el tema afirman incluso que: “No hay pruebas que demuestran que Jesús haya nacido en esta fecha”. Al enterarme sobre este tema, quedé como Condorito. ¡Plop! Me fui de espaldas, porque todo lo que mis profesores me enseñaron y la Iglesia católica aún lo predica, ¡no es cierto.!
¿Entonces por qué celebramos el 25 de diciembre como el día del nacimiento de Jesús?
«Jesús, no nació el 24 de diciembre, por el simple hecho de que en ninguno de los textos evangélicos se habla de esa fecha. … Se decidió que fuera el 24 de diciembre porque era la gran fiesta de Roma, la fiesta al dios Sol. La Iglesia bautizó como cristiana la gran festividad pagana de los romanos».
La llegada del verano entre los romanos era una fecha propicia para reunirse en familia, alegrarse, intercambiar regalos, cantar y decorar las casas.
De todas formas, esta costumbre de celebrar el nacimiento de Jesús nadie nos la va a quitar. Haya nacido o no en esta fecha el hijo de Dios, hay que celebrarlo.
Aprovechemos esta temporada para reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer, para fortalecer nuestros aciertos y enmendar nuestros errores. Para evaluar si alcanzamos nuestras metas, o hay que aumentar nuestros esfuerzos para lograrlas.
Esta temporada hay que aprovecharla para pedir perdón y perdonar a quienes hemos hecho daño y dejar claro que lo único que vamos a llevarnos son las obras buenas y no los dolores que hemos causado.
POR: VICTOR RIVAS MARTINEZ.

