Sofonías Rodríguez.

Orasite… no hay cerveza

Noticia desconcertante, desalentadora y cruel para los amantes de tomar sus polas saber que no hay cerveza en Colombia y en su etílico pensamiento no se quieren imaginar que se genere como nunca antes escasez de una bebida para muchos algo más que familiar. Estos cómo anhelarían que la información esté lejos de la verdad.

Conociendo la advertencia que se difundió a nivel nacional, por allí alguien decía: que nos dejen sin tomar café o leche vaya y pase, pero que no nos dejen con las ganas de tomar una cervecita para calmar la sed y compartir entre amigos, o como refresco después de una suculenta comida. Algunos la califican como una fiel compañera que hace parte de la cultura de los pueblos.

En el plano más formal hay que entender que dentro de la gastronomía, la cerveza ocupa un lugar importante porque se considera como un necesario ingrediente que da exquisito sabor en la preparación de platos especiales de carnes y otros elementos que no sólo se ofrecen en Navidad sino en todo tiempo.

 

«En Nariño se sabe y con la debida autorización que existen lugares de fabricación de cerveza con procedimientos artesanales, que ayudarían a enfrentar la emergencia».

 

Los bebedores sociales, de costumbre o de adicción no quieren verse soportando la ausencia de cerveza en los bares, invitaciones o simplemente por conservar la tradición de saborear esta refrescante bebida siempre invitada en cualquier ocasión. Si por ellos fuera qué no darían por tener en sus casas dispensadores del espumoso líquido.

Uno de los funcionarios de la fábrica de cerveza en Colombia, dijo que la escasez era consecuencia del pasado paro, pero todo el mundo le cayó y luego en un comunicado más oficial se asegura que hay insuficiencia en ciertas referencias de la bebida advirtiendo que si bien parece no habrá desabastecimiento en tiendas y supermercados del país, hay fenómenos de la economía global que afectan la oferta: la crisis de los contenedores y el precio del dólar.

loading...

Pero también creemos que en departamento de Nariño se sabe y con la debida autorización que existen lugares de fabricación de cerveza con procedimientos artesanales, que ayudarían a enfrentar la emergencia y aprovechar esa producción para que sobre todo en estos meses de fiestas y compromisos se pueda consumir y apoyar también lo nuestro.

Lo cierto es que de no haber posibilidad de surtir a los pueblos la preocupación sigue latente entre los amigos que gustan de amenizar tardes o noches de tertulia con unas tantas cervezas. ¿Será que nos toca por ahora pasar de agache esta tendencia o costumbre?

Esperemos. Mientras tanto habrá que invocar al dios Baco.

Por: Sofonías Rodríguez M.